México y Estados Unidos son socios estratégicos que requieren una cooperación estrecha y vinculante para potenciar el desarrollo y hacer de América del Norte la región más competitiva y dinámica del mundo, aseguró el subsecretario de Relaciones Exteriores para esta zona, Sergio Alcocer Martínez de Castro.
Al reunirse con la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, que preside la senadora Marcela Guerra Castillo, el funcionario aseguró que tras la reunión la semana pasada de los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama, ambos gobiernos acordaron impulsar una agenda no sólo en el ámbito de la seguridad, sino de comercio, inversiones y educación.
Expuso que los objetivos del presidente Peña Nieto fueron lograr que México y Estados Unidos sean vistos el uno para el otro como socios claves, no con una agenda monotemática, sino con la riqueza que ofrecen diferentes áreas de oportunidad, y que Norteamérica sea la zona más competitiva y dinámica del mundo.
“América del Norte debe ser vista como una región de oportunidades por el desempeño económico y de innovación que los tres países tienen”, añadió.
El subsecretario Alcocer señaló que el comercio e inversión entre ambas naciones ha crecido de manera significativa. “Por cada minuto se comercia alrededor de un millón de dólares y eso da una idea de la enorme intensidad en materia de comercio entre los dos países”.
En materia de competitividad económica, dijo que el 78 por ciento de las exportaciones de México en 2012 se destinaron a Estados Unidos y hoy cada vez más empresas mexicanas invierten en ese país.
Abundó que en prácticamente la mitad de los estados de la Unión Americana, México tiene una relación comercial en primero, segundo o tercer grado.
Destacó que los presidentes Peña Nieto y Obama abordaron otro tema relevante como lo es la reforma migratoria.
“El presidente Peña Nieto ordenó a la Cancillería que debemos acompañar este debate en el ámbito de acción que la ley nos establece, informar a las comunidades mexicanas en Estados Unidos y reforzar las acciones de protección a nuestros connacionales, a través de los consulados”, señaló.
Indicó que una vez que se apruebe la reforma migratoria por parte del Senado americano, “tendremos que trabajar con el gobierno estadounidense en temas de carácter administrativo para la atención de los migrantes”.
Otros aspectos que abordaron los mandatarios fueron los relativos a vínculos ciudadanos, seguridad y la necesidad de potenciar el desarrollo de Centroamérica en aspectos como la seguridad y la economía.
El senador priista Patricio Martínez García consideró que en este momento existen las condiciones para modernizar el TLC, “porque ya es anacrónico y se necesita uno de siglo XXI”.
También se pronunció por la modernización de los consulados, analizar el servicio que ofrecen y cuál es el costo que generan por éste.
Por otra parte, el senador Ernesto Ruffo Appel, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos Norte, sugirió que los gobernadores de esta zona trabajen en conjunto para obtener mayores logros, principalmente en infraestructura.
Opinó que el tema de la integración del circuito eléctrico será un gran reto para el país, pues las tarifas mexicanas no son competitivas en comparación con las estadounidenses.
El senador Víctor Hermosillo y Celada, de Acción Nacional, destacó que en Baja California hay cerca de 200 mil deportados al año, en donde el gobierno federal apenas apoya con seis millones de pesos.
En materia de educación resaltó que se está estructurando una oportunidad única para quienes quieren estudiar en aquel país.
En tanto, el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo comentó que México debe establecer “bases mínimas” sobre las cuales se lleve a cabo el diálogo con Estados Unidos, ya que en ese país los connacionales siguen siendo víctimas de ataques “arteros, brutales y desconsiderados”, y pareciera que no hay intención de atender ese problema por parte del Estado mexicano.
A su vez, la senadora Ana Gabriela Guevara, del PT, dijo que debido a las deportaciones “mucha gente se queda en el limbo” jurídicamente, por lo que es preciso que ambas naciones establezcan mecanismos de reclutamiento y protección social para trabajadores temporales que permitan atender esta problemática.
La senadora priista Marcela Guerra Castillo, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, celebró que en la última visita de Barack Obama se haya “reposicionado” la agenda bilateral, pues estaba centrada “totalmente en la guerra contra las drogas” y ahora se e nfoca en el tema económico, que es fundamental para el desarrollo de ambas regiones.
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