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El ex vicepresidente del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, Norberto Liwski, señaló que México debe crear un sistema de protección de garantías para los derechos de la infancia, con capacidad de coordinar políticas públicas que protejan de manera efectiva a los niños, niñas y adolescentes.
Invitado por la senadora perredista Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Liwski dijo que es prioritario fortalecer las relaciones entre los organismos del Estado y las organizaciones sociales.
“Hay que establecer un marco de coordinaciones más activas, despejadas de prejuicios, con alto grado de comprensión de los diferentes roles que se asumen”, abundó.
Durante la conferencia magistral La defensa de los derechos de la niñez , el ex funcionario de la ONU explicó que construir un sistema de garantías para la protección de derechos significa asumir cambios culturales en el interior de las propias instituciones que han efectuado grandes esfuerzos para consolidarse.
Opinó que debe ponerse en marcha un nuevo contrato social que incorpore al campo de los derechos de los niños “una posibilidad de mayores oportunidades para que los derechos tengan un carácter de universalidad real y efectivo”.
Norberto Liwski, de origen argentino, detalló que la definición de un sistema de protección necesita tener en la mesa a todos los organismos, con lo cual es probable que los esfuerzos financieros que se destinen tengan mayor efectividad.
Sostuvo que América Latina es el lugar del mundo donde la desigualdad está más acentuada.
“La desigualdad ofende, implica conductas agresivas. Un sistema de garantías de derecho debe estar preocupado por la desigualdad social y crear mecanismos alternativos para revertirlo”, subrayó.
También señaló que en Latinoamérica hay amplios sectores de la juventud que están fuera del trabajo y si el Estado no es capaz de aportar propuestas atractivas que generen desarrollo, los grupos delincuenciales serán el camino de esos jóvenes sin oportunidades.
“Tenemos que darle a este sector respuestas innovadoras. Se puede revertir de la exclusión en la medida que el Estado esté presente y se asocie con las organizaciones de la sociedad civil”, reiteró.
Por su parte, la senadora Angélica de la Peña señaló que en 1990 México aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, instrumento que fue un “parteaguas” para la humanidad.
Consideró que esta Convención fue una “revolución” porque por vez primera se configura a las personas menores de 18 años de edad como sujetos de derechos.
“Reconstruye, por lo tanto, el derecho romano, no más esta visión, este enfoque de considerar como menores e incapaces a los que son menores de edad, sino una consideración irrestricta de que son sujetos y sujetas de derechos”, reiteró.
Destacó que para el Senado la presencia del doctor Liwski es fundamental.
“¿Qué caminos debe México transitar para cumplir con la Convención? Falta tomar muchas medidas, falta que el Estado mexicano se comprometa en serio para que haya un cambio trascendental en la forma como se observan los derechos de las niñas y los niños”, expuso.
A su vez, la senadora Layda Sansores San Román, de Movimiento Ciudadano, consideró que esta agenda es poco atendida en México y “debemos hacer conciencia de que a través de la ley deben venir mecanismos de coordinación intersectorial”.
Señaló que es inaceptable que en México se creen nuevas leyes o se aumenten las penas para combatir los delitos contra la infancia cuando sólo el 2 por ciento de los que delinquen son detenidos.
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