Ante senadores de la Comisión de Agricultura y Ganadería, Francisco Javier Mayorga Castañeda, secretario del ramo, advirtió que la constante para este año en materia de precios de alimentos será la volatilidad, ya que habrá momentos en que se disparen y en otros en que se ajusten a la baja.
Sin embargo, aclaró que una mayor producción doméstica, la cercanía con Estados Unidos y Canadá, y los instrumentos que ha desarrollado México para atenuar o administrar los mercados internacionales, “nos hacen estar más tranquilos de lo que pudieran estar otros países que no tienen estas condiciones”.
En reunión de trabajo con dicha Comisión legislativa, que preside el senador Alberto Cárdenas Jiménez, el titular de SAGARPA informó que circunstancialmente el tipo de cambio está ayudando a atenuar los impactos de la volatilidad.
Nuestra moneda, se ha fortalecido los últimos dos meses y ello ocasiona que el impacto de los precios internacionales se amortigüe en gran parte, sostuvo.
Precisó que México tiene una posición relativamente ventajosa ante estos fenómenos globales por varios motivos: primero, la producción nacional ha ido creciendo sobre todo en algunos productos básicos como el maíz, trigo, azúcar, y en productos pecuarios como carne, leche y huevo.
El segundo factor que nos ayuda --dijo-- es el Tratado de Libre Comercio con América del Norte porque Estados Unidos y Canadá son grandes productores y exportadores de alimentos, “el tenerlos como vecinos y no tener ningún tipo de barreras al flujo de mercancías probablemente ayuda; o sea, tenemos grandes reservas de alimentos con los vecinos”.
Mayorga Castañeda agregó que el tercer elemento que pude hacer “menos grave” esta situación para el país son los instrumentos de política pública que ha venido desarrollando el gobierno federal, “precisamente para adaptarnos a los esquemas de apertura comercial”.
Esquemas --explicó-- que no interfieren ni en precio, ni en tránsito debido a que se pueden mover libremente las mercancías y “esos fletes que para otros países representan un costo muy alto pues a nosotros nos ayudan mucho”.
En este sentido, consideró necesario seguir trabajando en producción nacional sobre todo en aquellos productos donde México es altamente deficitario como el arroz y algodón.
También puntualizó que se debe seguir aumentando la investigación y el desarrollo “porque hay nuevas tecnologías y porque el cambio climático nos está obligando a cambiar la forma tradicional de hacer agricultura o ganadería”.
Por otra parte, el funcionario reconoció que “el proceso de depuración del padrón de Procampo ha sufrido algunos contratiempos, algunos baches y estamos desfasados en tiempo. La realidad es que vamos atrasados y estamos haciendo todo un esfuerzo para remontar ese rezago”.
Aseguró que se ha pagado aproximadamente el 51 por ciento del costo del contrato con la empresa privada, pero el número de expedientes actualizados es del 31 por ciento.
Enfatizó: “hay un desfase; es decir, hemos pagado más de lo que se ha actualizado, porque en el contrato no se vinculó el pago al resultado, sino a un calendario donde había las fechas de pago, pero no se podía amarrar esto a cierto avance físico de obra, en términos de ingeniería”.
Al respecto, el senador panista Alberto Cárdenas Jiménez expresó que “nuevamente” en todo el mundo se habla del aumento en el precio de los alimentos.
Desde el 2007 o 2008, enfatizó el legislador panista, “los mexicanos sorteamos y vivimos en carne propia ese problema y hoy no hay un país que no esté preocupado y ocupado por este tema”.
Nuevamente, asentó, el incremento en el precio de los alimentos se debe a “factores externos al país, en el mayor de los sentidos”, por la especulación en materia de granos, el aumento de la demanda de maíz para producir etanol y cuestiones climáticas.
Además, agregó, “con la recuperación económica en el mundo, la demanda de alimentos también asciende, sobre todo en países emergentes de rápido crecimiento y con muchos habitantes”.
En la primera ronda de preguntas y respuestas, la senadora Lázara Nelly González Aguilar, del PAN, cuestionó la manera en que se prepara el país para hacer frente al calentamiento global, ya que para algunas regiones sus efectos serán positivos, pero para otras no.
Subrayó que en correlación a la adecuación de los sistemas productivos con el cambio climático se dará una disminución de alimentos, por lo que preguntó si se tienen previsiones para garantizar el abasto para la población y cuáles serían los cultivos que requerirán atención especial.
Del mismo partido, el senador Juan Bueno Torio manifestó que el gobierno de Veracruz no ha aportado paripasos desde 2009, por lo que sostuvo que si el recurso aún se puede utilizar en apoyos a los productores veracruzanos.
En el tema del café, precisó que se necesita asesoría e instrumentos para reactivar la reconversión de los cafetales. Además sugirió desarrollar políticas publicas que permitan avanzar 15 años en la producción de semillas y con ello poner a México a la vanguardia.
Por su parte, la senadora priísta Margarita Villaescuza Rojo planteó la situación de los productores sinaloenses que tienen tierras salitradas –cerca de 100 mil hectáreas—por lo que cuestionó sobre la viabilidad de que se cuente con un programa de siembra de otro producto, como la remolacha.
Expresó su preocupación por la laxa norma de ingreso que se tienen para productos provenientes de Estados Unidos, y le preguntó sobre las medidas que al respecto la Sagarpa tiene para evitar que Estados Unidos aproveche la norma como medida aracenlaria y no permita el ingreso de productos mexicanos a su territorio y sólo él mueva los propios.
De igual manera, el senador Ramiro Hernández García, del PRI, indicó que México mantiene un déficit en algunos productos fundamentales en la alimentación, por lo que es preciso “planear la orientación del esfuerzo productivo o sustitución de productos que pudieran ser estratégicos. ¿Qué prioridades establece en este escenario internacional la Secretaría?”
Sobre el tema de la leche el legislador manifestó que en el sector se observa una gran incertidumbre, por lo que pidió que el secretario expusiera sobre lo que se tiene planeado ante un desalentador escenario nacional e internacional.
En tanto, José Guadarrama Márquez, del PRD, aseguró que uno de los principales problemas del campo se da en el momento de la comercialización a causa de los intermediarios.
Por ello, pidió al secretario su opinión y visión sobre la creación de “bolsa agropecuaria de físicos”, como un instrumento de protección de la comercialización de los productos del campo y apoyo a los productores mexicanos.
Al dar respuesta, Francisco Mayorga precisó que un sistema de normas más ágil permitirá responder a medidas como las que obliga Estados Unidos; sin embargo, señaló que debido a la falta de acuerdos entre los actores involucrados esto no se ha logrado.
En cuanto a la comercialización y todo el proceso de post producción de los productos, dijo que todo está desvinculado porque concurren diferentes instancias, como los municipios, estados, o dependencias gubernamentales, que aunado a la ausencia de legislación ha impedido alinear políticas en ese sentido.
Al referirse a la bolsa agropecuaria, explicó que se tiene un mercado abierto con dos potencias exportadoras de alimento (Estados Unidos y Canadá), por lo que “no tiene sentido hacerlo”.
Lo que se puede hacer, es operar en el país una especie de sucursal-ventanilla de la Bolsa de Chicago y de Nueva York.
Al respecto, puntualizó que el Banco de México ya emitió una circular para que la banca privada y uniones de crédito participen en esas bolsas y con ello proveer de liquidez a los actores que dependen 100 por ciento de programas de gobierno.
Aclaró que falta operar la ventanilla, “posiblemente en marzo o abril se hagan operaciones ya en México; sin embargo falta la normalización”.
Sobre los estados que no han realizado su aportación, desde 2010 se estableció en las reglas de operación que se pueden utilizar los recursos federales, siempre que el productor cubra su parte más la estatal.
En el tema de Procampo señaló que no hay tendencia representativa. En el programa piloto, Aguascalientes, Colima y las dos Bajas, arrojaron entre 14 y 15 por ciento de beneficiarios del padrón original que ya no aparecían en la actualización.
Pero, aclaró, no se ha concluido en los demás estados por lo que no se sabe cual es la tendencia.
En tanto a los transgénicos, la posición es no meter maíz blanco transgénico a experimentos, sólo maíz amarillo para uso pecuario e industrial, afirmó.
Finalmente en torno al cambio climático, dijo que son dos los mecanismos existentes, el de sustentabilidad de recursos naturales orientado al agua y suelo y el de los seguros catastróficos para los estados.
Durante la segunda ronda de preguntas, la senadora Rosalía Peredo Aguilar preguntó cómo se va a garantizar el éxito en la aplicación de las políticas públicas que se han diseñado para sector rural, si en la fase de ejecución de los programas “es donde tenemos los grandes fracasos”.
¿Hasta donde la Secretaría ha considerado hacer una evaluación de los resultados de los programas que aplica directamente y los que se derivan de los convenios con los estados?, cuestionó.
Por el PRD, el senador Arturo Herviz Reyes aseguró que sí hay una crisis alimentaria mundial, pero también al interior del país, pues se importa el 40 por ciento de alimentos, y por ello es indispensable solventar la producción nacional.
Dijo que México importa el 70 por ciento de trigo, aproximadamente un millón de toneladas; 70 por cinto de arroz, 800 mil toneladas; más del 90 por ciento de soya, cuatro millones; 32 por ciento de sorgo, tres millones y 25 por ciento de maíz amarillo, ocho millones de toneladas.
A nombre de Convergencia, el senador Francisco Xavier Berganza Escorza expresó que “el problema del campo no es actual y tiene vicios que se acarrean desde hace muchos años que no es fácil quitarlos de la noche a la mañana”.
Por ello, se pronunció por impulsar proyectos alternativos de producción y “rediseñar la política” en esta materia.
A su vez, el senador Alberto Cárdenas manifestó que en estos momentos “es muy recomendable la prudencia de todos los actores del sector rural en sus declaraciones”.
Dijo que las aseveraciones sobre el aumento en el precio de la tortilla “es el claro ejemplo de una declaración estúpida, sin fundamento, de un seudo líder, donde se dijo que de un día para otro va a valer 15 pesos”.
Además, solicitó al secretario “estar muy atento para que no nos vayan a sorprender” con otra medida no arancelaria en Estados Unidos que afecte a los exportadores del país.
En su oportunidad, el funcionario federal explicó que México importa cerca del 40 por ciento del consumo de grano, cárnicos, entre otros, pero que por otro lado el país exporta más de 17 mil millones de dólares en frutas, hortalizas y cárnicos con un gran contenido de mano de obra.
Y esa cifra de más de 17 mil millones de dólares, es más de la inversión extranjera directa que entra al país al año y es más de lo que genera el turismo, manifestó.
Entonces --dijo-- el campo mexicano, a pesar de todos los problemas, está aumentando su presencia en los mercados globales.
Aunado a ello, resaltó que se ha logrado diversificar el destino de los productos mexicanos.
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