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El Senado aprobó con 95 votos a favor un dictamen que obliga al Estado a implementar medidas que aseguren la conciliación del trabajo y de la vida personal y familiar de las mujeres y los hombres, así como el fomento de la corresponsabilidad en las labores domésticas y en la atención a la familia.
Igualmente, pretende la aplicación de acciones y programas tendientes a fomentar el respeto de los derechos, las libertades y la igualdad entre mujeres y hombres.
Asimismo, busca el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, y la eliminación de obstáculos que dificultan la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Reconoce que en el proceso de alcanzar la igualdad de género muchas mujeres y hombres han trabajado en el propósito de tener el mismo poder para construir una sociedad con las mismas posibilidades, derechos y responsabilidades en todas las áreas de la vida.
Hace notar que la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, publicada en agosto de 2006, busca regular y garantizar la igualdad, y propone mecanismos institucionales orientados al cumplimiento de una política nacional de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en el ámbito político y privado.
En el texto, producto de una minuta de la Cámara de Diputados, las comisiones dictaminadoras señalan que a través de esa ley la Federación, estados y municipios, en coordinación con organizaciones de la sociedad civil, deberán aplicar acciones “para eliminar la brecha que aún existe por razones de género”.
Sin embargo, las senadoras estimaron necesario ampliar los fines de dicha legislación y plantearon una serie de cambios a los artículos 1, 3, 5, 6, 17, 33, 34, 37, 40 y 42 de la minuta de la colegisladora.
El dictamen con estas modificaciones fue devuelto a la Cámara de Diputados para los efectos de la fracción E del artículo 72 Constitucional.
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