Senado de la República

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El senador Ernesto Cordero Arroyo, presidente del Senado de la República, consideró que la intolerancia y la indiferencia se deben combatir promoviendo la construcción de una cultura democrática de convivencia, donde se respete no sólo la voluntad mayoritaria sino también los derechos de las minorías.
Lo anterior, en el acto que con motivo del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto y en homenaje a Don Gilberto Bosques Saldívar, se llevó a cabo en el Auditorio Octavio Paz de la nueva sede.
Cordero Arroyo manifestó que México requiere que sus ciudadanos unan valores y convicciones para edificar una sociedad más igualitaria, incluyente y tolerante en la que todos tengamos los mismos derechos.
Asimismo, agregó, resulta fundamental fomentar las relaciones internacionales sobre la base de respeto pleno al derecho internacional y a los principios fundamentales de armonía entre las naciones.
Señaló que el México moderno no se entendería sin las aportaciones que la comunidad judía ha realizado en las ciencias, artes, cultura, industria y en empresas.
En tanto, el senador Enrique Burgos García, vicepresidente de la Mesa Directiva, dijo que hoy la Cámara de Senadores refrenda su compromiso de dar “pleno significado” a la memoria de las víctimas del Holocausto.
De igual manera --añadió-- rinde homenaje a la determinante tarea de Gilberto Bosques, “que desde París ayudó a salvar a españoles republicanos, así como a judíos de Europa y Medio Oriente”.
Destacó que la acción y pensamiento de ese diplomático mexicano significó “el valor de un compromiso personal con la vida y la justicia, pero también supo representar la dignidad de todo un pueblo y una nación entera que se negó a guardar silencio cómplice ante los graves acontecimientos de Europa”.
Para la senadora priista Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, este evento debe llamar a la reflexión y escribir la historia de esas heroínas, pues “sin ellas no se hubiera podido dar la salida de sus pueblos, ya que muchas fungieron como  vigilantes y espías”.
En este sentido, consideró que el tema de las mujeres judías se ha querido borrar, “pero no lo lograrán porque ellas hicieron una gran hazaña histórica al sacar adelante a las víctimas”.
En su turno, Rodica Radian, embajadora de Israel en México, indicó que cuando la mayor parte del mundo guardaba silencio, el embajador Gilberto Bosques no se mostró indiferente hacia el destino de los perseguidos por fascistas y nazis.
Subrayó que Bosques Saldivar actuó bajo el consentimiento del gobierno mexicano “que decidió rescatar a refugiados políticos sin distinciones religiosas, entre ellos a judíos que fueron aceptados en igual medida que a los demás”.
A su vez, David Dichi Abadi, vicepresidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México, expresó que lamentablemente “sigue habiendo individuos, grupos e incluso naciones que siguen promoviendo la ideología del nazismo, del fascismo, de la discriminación e intolerancia”.
En su opinión, las redes sociales han sido utilizadas para difundir ideas racistas, discriminatorias e intolerantes, por lo que “se debe actuar consecuentemente contra las personas que incitan abiertamente al odio, la violencia y que se escudan en el anonimato.
Por último, el analista Leo Zuckermann refirió que 2 mil judíos fueron salvados por nuestro país, “pero me parece que es muy poco para un país del tamaño de México”.
Sin embargo, lamentó que Gilberto Bosques no haya sido reconocido todavía por el Museo del Holocausto Yad Vashem como un “Justo entre las Naciones”.
“Se trata, finalizó, de un pendiente que la comunidad judía le debemos a este mexicano heroico”.
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