Senado de la República

{audio}2012/boletines/dic/2012-12-27/0778.mp3{/audio}
La Comisión Permanente se solidarizó con el pueblo y gobierno de Estados Unidos por los hechos ocurridos en Newtown, Connecticut, donde el joven Adam Lanza, de 20 años de edad, asesinó a 27 personas: 12 niñas, ocho niños y siete mujeres, incluyendo a su madre, el pasado 14 de diciembre.
Además, a propuesta de la senadora panista Gabriela Cuevas Barrón, expresó sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas “de estos condenables crímenes” y manifestó su beneplácito por las declaraciones del presidente Barack Obama, en el sentido de “usar el poder de su cargo” para prevenir hechos similares.
“Los mexicanos esperamos que una regulación más estricta sobre la venta de armas evite que este tipo de incidentes se repita y que también contribuya a detener la violencia que, debido al flujo de armas, ha cobrado vidas humanas en ambos lados de la frontera”, se subraya en el punto de acuerdo avalado de urgente y obvia resolución.
La legisladora panista resaltó que “unos tres mil niños y niñas mueren anualmente en Estados Unidos por heridas provocadas por armas de fuego”.
Destacó que la violencia generada por las armas de fuego provoca pérdidas anuales en esa nación por cien mil millones de dólares.
Es difícil, dijo, expresar cualquier manifestación de duelo ante tan sentidos acontecimientos, pero el Congreso mexicano se solidariza con el pueblo norteamericano y envía sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas del artero crimen cometido en contra de lo más sensible que tiene una sociedad, que son sus niños.
En la tribuna, Cuevas Barrón hizo notar que por la falta de políticas precisas para controlar el comercio de armas en territorio estadounidense, debido a que las utilizadas por el crimen organizado en México son adquiridas de forma legas e ilegal con proveedores norteamericanos.
Por su parte, el diputado Ricardo Mejía Berdeja, de Movimiento Ciudadano, señaló que en Estados Unidos “a veces es más fácil adquirir una arma de grueso calibre, letal, que sólo sirve para matar personas, que una medicina sin receta médica, porque existe una industria armamentista y un grupo poderos de cabilderos y asociaciones” que lo permite.
Lo grave no sólo es lo que pasa allá, agregó, sino que este tráfico de armas también invade a nuestro país y mientras siga existiendo este tráfico de armas, “el combate al crimen organizado será simplemente un sueño o un ideal”.
Por el PRI, la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo señaló que en los últimos años han ocurrido sucesos similares en la nación norteamericana “y los resultados, lamentablemente, también ha sido dramáticos”.
Manifestó su confianza porque la sociedad de esa nación encontrará la manera de evitar este tipo de tragedias e hizo votos porque el Congreso “encuentre fórmulas que permita coexistir las prerrogativas consagradas en su Constitución con el derechos de las personas a vivir en un ambiente de paz y de seguridad”.
La legisladora respaldó el acuerdo “no sólo en solidaridad con nuestros vecinos de Estados Unidos sino también como un llamado de atención a la sociedad y autoridades mexicanas, pues el incremento de la violencia está generalmente relacionado con el uso de armas”.
Dijo que “lo ocurrido a mediados de diciembre en nuestro vecino país debe ser un llamado de atención generalizado para lograr un control efectivo en el comercio de armas y su uso en nuestro país.
Debemos, enfatizó, prevenir para no lamentar sucesos como las balas pérdidas que en nuestro país también ha cobrado vidas.
--oo0oo--