Senado de la República

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Ante el acelerado cambio de uso de suelo que sufre el país, el cual contribuye a que los desastres naturales sean más catastróficos, las comisiones unidas de la Reforma Agraria y de Estudios Legislativos, analizan una iniciativa del senador Alejandro Encinas Rodríguez para impulsar la participación social en la conservación y preservación del medio ambiente.
En su propuesta, el legislador perredista subrayó que México aún cuenta con grandes extensiones de áreas boscosas y selváticas, pues cerca del 80 por ciento de la biodiversidad se encuentra en manos de propietarios privados, de los cuales la mayoría son ejidos y comunidades.
Asimismo, refirió que aproximadamente el 12 por ciento del territorio se encuentra bajo alguna categoría de protección pública como reservas de la biosfera, parques nacionales, santuarios de vida silvestre, entre otros, por lo que  “es fundamental incrementar esta superficie”.
 
Sin embargo, hizo notar la necesidad de ordenar el territorio nacional para dar solución a los problemas emanados por una ocupación y uso desordenado del espacio, que se ha dado por los procesos de industrialización y urbanización.
Para ello, consideró necesario implementar un Ordenamiento Ecológico del Territorio (OET), a efecto de definir y orientar acciones que hagan posible un uso racional del espacio terrestre y complementarlo “con variables de corte ambiental, social y económico”.
Explicó que el OET establece la regionalización del territorio nacional y de las zonas sobre las que la nación ejerce soberanía y jurisdicción, a partir de un diagnóstico que incorpora las características, disponibilidad y demanda de los recursos naturales.
Asimismo contempla la ubicación, situación de los asentamientos humanos, potencial, localización de las actividades productivas, calidad ecológica de los recursos naturales, estabilidad ambiental y tendencias de deterioro.
 
Con ello, Encinas Rodríguez aseguró que se podrán determinar los lineamientos y estrategias ecológicas para la preservación, protección, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y la localización de las actividades productivas y de asentamientos humanos.
Puntualizó que existe “un claro reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional de la importancia de la conservación de la biodiversidad y su aprovechamiento racional como promotores del desarrollo sustentable”, por lo que es importante reformar la Ley Agraria para incentivar la participación social en esta materia.
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