Número-577
- La peor pandemia es la adicción a los edulcorantes y a la comida rápida, afirman senadores.
La peor pandemia que hay en México es la adicción a los edulcorantes y a la comida rápida que ha provocado el incremento de la obesidad, el sobre preso y de problemas crónico-degenerativos relacionado con la diabetes o la hipertensión, consideraron los senadores Miguel Ángel Navarro Quintero y Alejandro Armenta Mier.
Los presidentes de las comisiones de Salud y de Hacienda y Crédito Público, respectivamente, inauguraron la Jornada de Salud del Senado de la República, en la que el personal que labora en este recinto legislativo se podrá realizar exámenes sobre hepatitis, colesterol, diabetes, presión arterial o masa corporal.
Navarro Quintero expresó que la Cámara de Senadores y la Presidencia de la República le apuestan a fortalecer las instituciones públicas de salud, porque este derecho “no puede ser un objetivo de mercado”, sino un instrumento de la justicia social.
El legislador dijo que durante la emergencia sanitaria se ha subrayado la necesidad de combatir el sobre peso, la obesidad y enfermedades como la diabetes o la hipertensión, pero con la participación de instituciones y de la sociedad.
“La pandemia está hincando al mundo entero, porque el esfuerzo de las instituciones, a nivel internacional, no ha sido suficiente para atender este tipo de enfermedades. Pero también somos una sociedad que le apuesta a las comidas rápidas para llevarnos a la obesidad, que le apuesta a lo sabroso, pero no a lo saludable”, expresó.
Alejandro Armenta, en tanto, consideró que “la peor pandemia que hay en México es la adicción a los edulcorantes; ése es un gran problema, que se originó en el año 2000 cuando se flexibilizaron las fórmulas de los alimentos procesados y con ello se afectó brutalmente la salud, principalmente de niños.
Hoy estamos en alerta por las más de 100 mil muertes ocasionadas por el Covid-19, pero siete de cada 10 de esos fallecimientos están relacionadas con la diabetes, la obesidad, la hipertensión o con el síndrome metabólico, señaló.
El senador enfatizó que se trata de un tema en el que hay que tomar decisiones contundentes, radicales, para revertir las políticas públicas que han dañado la salud de la población. Dijo que actualmente se invierten más de 400 mil millones de pesos para atender problemas crónico-degenerativos.
De Morena, el senador Américo Villarreal Anaya recordó que, hasta el 18 de diciembre, el personal que labora en el Senado de la República se podrá realizar exámenes de hepatitis, colesterol, niveles de azúcar, presión arterial, índice de masa corporal.
El director normativo de Salud del ISSSTE, Ramiro López Elizalde, hizo un llamado a los legisladores para que en cada propuesta que se presente en el Senado de la República tengan algún enfoque de salud.
“Si se habla de economía, seguridad, vialidad, trabajo, educación, medio ambiente, debe aparecer como prioridad la salud. Quién puede negar que es necesario respirar para poder sobrevivir, quién puede afirmar que no requiere sus riñones o que puede funcionar con un corazón envejecido y enfermo: nadie”.
“La salud no solamente es un derecho sino una necesidad, que nos permite mantenernos con vida”, acotó el funcionario.
