Número-1622
- El mecanismo debe contemplar la creación de espacios y la asignación adecuada de recursos, señala la senadora Ruiz Massieu Salinas.
- Una de cada tres personas son dependientes; las mujeres dedican 51 horas para el cuidado a la semana y los hombres 15.
Es necesario crear un Sistema Nacional, donde el Estado integre un andamiaje de buenas prácticas y políticas públicas que visibilicen la importancia y garanticen los cuidados más allá del seno familiar, a fin de que no sean vistos como una tarea exclusivamente de las mujeres, dijo la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Durante el webinar para presentar el libro: “Un diagnóstico de los servicios públicos de cuidado en México. Análisis demográfico, presupuestal y legislativo”, del Instituto Belisario Domínguez (IBD), la legisladora del PRI señaló que en el Senado se han propuesto iniciativas de Ley para conformar el Sistema Nacional de Cuidados.
“Ahora toca que nos metamos de verdad a analizarlas y a comprometernos para que se puedan aprobar, para poder desde el ámbito legislativo la parte que nos corresponde para la construcción de este sistema”, afirmó al dar la bienvenida a la sesión a distancia, en representación de Miguel Ángel Osorio Chong, presidente del IBD.
La también presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC consideró que para la construcción de dicho sistema, se debe contemplar que las políticas para atender la pobreza estén orientadas a disminuir las desigualdades entre mujeres y hombres, la creación de espacios de cuidado y la asignación adecuada de recursos.
Para eso, apuntó, se requiere un diagnóstico, por lo que no es casual que este libro vaya a ser clave en la discusión de un tema de gran relevancia para México y se traduzca en resultados legislativos.
En su intervención, la senadora Patricia Mercado Castro dijo que en México los servicios de cuidados surgieron como un derecho enfocado en las trabajadoras, pensando que eran la excepción a la regla: madres cuidadoras que dependían del sustento que brindaban los hombres. “Sin embargo, en muchos aspectos hay reglas que han normalizado este concepto que discrimina a las mujeres y les impide tener autonomía”, advirtió.
La recuperación por un mundo mejor necesariamente pasa por fortalecer la economía del cuidado, esa que sostiene los hogares, las familias y el bienestar de las personas, aseveró la senadora de Movimiento Ciudadano.
El Covid ha puesto en la palestra pública lo que hasta ahora se consideraba un problema privado. “¿Seguiremos viendo el trabajo doméstico y de cuidado como problemas de las mujeres o seremos capaces, como sociedad y como gobierno, de observar que se trata de un problema que requiere soluciones sociales y estatales”, expuso la senadora Martha Lucía Micher Camarena, del Grupo Parlamentario de Morena.
“A partir del confinamiento las esferas laborales, el teletrabajo, el homeoffice, el schoolofice y la educación, se han sumado a la larga lista de trabajos domésticos no remunerados que ya realizábamos”, acotó.
En su interlocución la autora del libro, Lucía Pérez Fragoso, consultora en Economía Feminista, con especialidad en Política Fiscal, señaló que la crisis de la pandemia es una oportunidad para no volver a la crisis de cuidado que existía antes.
Agregó que el análisis demográfico en México señala que una de cada tres personas son dependientes, y como lo indica la Estadística Nacional del Uso del Tiempo, las mujeres dedican 51 horas para ese fin a la semana, mientras que los hombres 15.
Estuvieron presentes en el webinar: Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres, México; Edith Pacheco Gómez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México; Aurora Bautista Márquez, titular de la División de Desarrollo Infantil, IMSS; y Rodolfo Ramírez Raymundo, investigador en temas educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
