Número-848
- Expresa deseo de que pronto se reconstituya la vida institucional en Bolivia y se reanuden las relaciones amistosas con esa nación.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, Héctor Vasconcelos, afirmó que México ha sufrido una serie de actos agresivos por parte del gobierno de facto de Bolivia, como represalia por defender el derecho de asilo.
El senador lamentó la situación que se presenta entre las dos naciones, las cuales han sido históricamente hermanas. Expresó su deseo de que pronto se reconstituya la vida institucional en Bolivia y se reanuden las relaciones amistosas, que han sido “mutuamente productivas”.
Llamó a dejar de estar insertos en la coyuntura política y regresar a la convicción de que lo importante es sostener las buenas relaciones entre los dos países, pues ambos forman parte de una misma tradición cultural y de América Latina. “Eso es lo importante en el mediano y largo plazo”, resaltó.
Recordó que esta situación se originó a raíz de la interrupción del orden constitucional en Bolivia, mediante un golpe de Estado, al que calificó de atípico, ya que las autoridades militares no tomaron el poder, pero fue claro para la comunidad internacional que las fuerzas armadas estuvieron detrás del cambio de poderes en esa nación sudamericana.
Ante esto, dijo, México reaccionó apelando a la nobilísima tradición del asilo, práctica que forma parte del repertorio de posibilidades entre los países desde hace milenios. De modo que nuestro país otorgó asilo a Evo Morales y en represalia hemos sufrido una serie de actos agresivos por parte del actual gobierno de facto de Bolivia.
Héctor Vasconcelos dijo que independientemente de los juicios que se puedan tener sobre el desempeño de Evo Morales como presidente de su país, se trata de defender la vigencia del asilo, del derecho internacional y de acuerdos como la Convención de Viena, que rigen las relaciones internacionales.
Destacó que históricamente México ha acudido a la noble tradición del asilo en diversas ocasiones, como en el exilio español, en el caso de León Trotski “y nuevamente lo hicimos con el expresidente Evo Morales”.