Número-2102
- Califica Ricardo Monreal a la retórica antimexicana como expresiones de xenofobia y de odio racial.
El Senado de la República reprochó enérgicamente los hechos de violencia y lamentó el sensible fallecimiento de personas en los tiroteos registrados los días 3 y 4 de agosto en El Paso, Texas.
Mediante una declaración emitida por la Junta de Coordinación Política, respecto a estos hechos, las senadoras y senadores mexicanos manifestaron su solidaridad con los familiares de las víctimas y con los heridos.
Hicieron un llamado a que el Congreso estadounidense responda de manera contundente con acciones de esclarecimiento a los hechos acontecidos, y con medidas preventivas para que estos denostables sucesos no vuelvan a ocurrir en el futuro.
Asimismo, reafirmaron el compromiso y obligación de las autoridades mexicanas de responder y velar en todo momento por los derechos de nuestros connacionales, especialmente por su integridad y seguridad.
Expresaron su profunda preocupación por la facilidad con la cual se pueden obtener armas de manera legal en Estados Unidos, así como por la falta de una regulación estricta a nivel federal, que ayude a evitar el constante tráfico de armas a territorio mexicano, el cual genera violencia en nuestra nación.
Las y los legisladores mexicanos señalaron que las palabras de los liderazgos conllevan responsabilidades, por lo que exhortaron a cualquier persona que ostente cargo público a asumir plenamente la responsabilidad y los efectos de sus discursos, particularmente los que acrecientan la discriminación y el odio.
“Reiteramos que ningún muro será capaz de irrumpir entre los lazos de nuestros pueblos, pero tampoco será capaz de protegernos mientras existan leyes que privilegien la libertad individual de adquirir y portar armas sin una regulación estricta, con afectación directa al derecho colectivo a la seguridad y a la paz”, subrayaron.
En el documento se precisa que las senadoras y senadores mexicanos son respetuosos de la soberanía y de la legislación de cada nación; sin embargo “atestiguamos con profunda preocupación que Estados Unidos sea el país con el mayor número de tiroteos masivos con trasfondos racistas y discriminatorios, lo que tiene como consecuencia la pérdida irreparable de vida inocentes”.
Asumimos la responsabilidad de cada Estado de asegurar la vida y la integridad de las personas, independientemente de su nacionalidad o tipo racial, puntualizaron.
Al respecto, el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, precisó que no se busca emitir juicios ni interferir en temas internos de esa nación, “pero como uno de los Poderes del Estado mexicano exigimos a los actores políticos que asuman el peso de sus palabras y la responsabilidad inherente a sus mandatos”.
Calificó a la retórica antiinmigrante, antilatina y antimexicana como expresiones de xenofobia y de odio racial basadas en la ideología de la supremacía blanca y de un nacionalismo excluyente. Además, expresó, los reiterados ataques desde las oficinas de más alto nivel hacia mexicanos e inmigrantes no pueden quedar fuera de la discusión actual.
La comunidad latina y en particular la mexicana, han sido fundamentales para la construcción de Estados Unidos como nación próspera en lo económico y lo cultural. No son invasores quienes contribuyen con más de 11 mil millones de dólares en impuestos para un país que no los reconoce, aclaró.
El legislador de Morena también refirió que alrededor de 70 por ciento de las armas que están en territorio mexicano son fabricadas en la Unión Americana. Un gran número de ellas, dijo, son obtenidas de manea ilícita en aquel país, pero después ingresan ilegalmente a México, siendo instrumentos con los que se cometen todo tipo de delitos, particularmente aquellos vinculados a la delincuencia organizada.
0-0-0