NÚMERO - 1775
- Contiene un capítulo laboral que beneficia a los trabajadores, destaca el presidente del Senado de la República.
En una reunión con los congresistas estadounidenses Henrry Cuellar y Lou Correa, el presidente del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama, consideró necesario concretar el Tratado México-Estados Unidos-Canadá en los términos en que lo firmaron los mandatarios de los tres países.
Al encuentro con los legisladores que forman parte de la Coalición Neo Democrática y el Caucus Hispano en el Congreso norteamericano, también asistieron los titulares de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Trabajo y Previsión Social, Héctor Vasconcelos y Napoleón Gómez Urrutia, respectivamente.
Martí Batres refirió que dicho acuerdo internacional incluye un capítulo laboral. “Para nosotros es fundamental elevar las condiciones de vida de los trabajadores mexicanos”, su salario y su capacidad de negociación colectiva.
Por eso, asentó el legislador, “nos parecería muy bueno que pudiera concretarse en el Congreso de Estados Unidos de América y en el Senado mexicano”.
Agregó que la reforma laboral -que ya aprobó la Cámara de Diputados y en este momento se discute en el Senado de la República- establece un nuevo sistema de justicia laboral, así como la transparencia y aprobación de los contratos por los trabajadores para erradicar la práctica de los “contratos de protección”, así como la democracia y libertad sindicales.
Con la reforma, acotó, los trabajadores podrán elegir democráticamente a sus dirigentes, por voto personal, libre, secreto y directo. “Somos de la idea que es importante el bienestar de los trabajadores en México, Estados Unidos, Canadá y en todos los países. Es importante el equilibrio de los factores de la producción”, asentó.
El congresista Henry Cuellar expresó al respecto: “Nosotros queremos más puentes, no muros. Queremos a México, Estados Unidos y Canadá prósperos y fuertes”. Son países de una región muy importante. Sólo entre la Unión Americana México, destacó, hay un intercambio comercial que asciende a más 1.5 billones de dólares de negocios diarios.
Consideró que los cambios en materia laboral en México son históricos “y les quiero dar las gracias por tomar esos pasos importantes”.
A su vez, Lou Correa dijo: “Esperemos que el Congreso le dé la bendición a este Tratado, pero queremos asegurar que los empresarios y los trabajadores de ambos países van a ganar. Que el progreso sea parejo, de un lado y del otro”, manifestó.
El senador Napoleón Gómez Urrutia coincidió en que la reforma laboral se traducirá en grandes beneficios para los trabajadores. Destacó que en esta Legislatura se aprobaron los convenios 98 y 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre el derecho a la libertad sindical, la contratación colectiva y la libertad de asociación, pasos importantes para alcanzar la justicia y democracia laboral.
Por su parte, el senador Héctor Vasconcelos destacó que ambas naciones necesitan un diálogo permanente para abordar la agenda bilateral. Sin embargo, un reto de la relación es la atención del fenómeno migratorio.
“No debemos exagerar problemas circunstanciales, incidentes de un momento. Debemos tener una visión de mediano y largo plazo. Aceptar que las grandes migraciones son una realidad del Siglo XXI. No nos queda otra manera de abordarlas que a través del diálogo, de la búsqueda de estrategias comunes para resolverlas de fondo”, concluyó.