Número-1258
- Presentan en el Senado de la República el libro “La Organización de los Estados Americanos hacia su 70 aniversario: desafíos actuales y su relevancia en el acontecer hemisférico”.
Por el liderazgo desplegado a favor de las mejores causas de la paz, el desarrollo, la democracia, la seguridad y los desechos humanos en el hemisferio, México está llamado a mantener su presencia en organismos multilaterales, como la Organización de los Estados Americanos (OEA), aseguró la senadora Laura Rojas Hernández.
En la presentación del libro “La Organización de los Estados Americanos hacia su 70 aniversario: desafíos actuales y su relevancia en el acontecer hemisférico”, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores hizo un llamado a fortalecer esta política y no replegarse hacia una postura nacionalista, aislacionista y autárquica, desinteresada de las responsabilidades regionales de nuestro país.
Rojas Hernández recordó que las instituciones multilaterales están siendo puestas a prueba por el surgimiento de problemas complejos y la implementación de políticas aislacionistas, principalmente en países europeos y en Estados Unidos, que cuestionan el sistema de gobernanza global.
Afirmó que es necesario y útil cuestionar la eficacia de organismos e instrumentos internacionales en aras de que funcionen mejor, pero debilitarlos sin una alternativa no es el camino.
Consideró que el próximo Presidente de México tendrá que valorar el hecho de que la actual política, respecto de Venezuela y Nicaragua, le ha generado a nuestro país un liderazgo importante en la región, sin afectar de manera irremediable la relación con esos países.
Agregó que la siguiente Administración debe plantearse si hay que alinearse a un bloque de países que claramente están en el polo opuesto a la reciente historia democrática de México, asumir una posición tibia y neutra a pesar de los costos internos y externos que eso conllevaría, o mantener sustantivamente la misma posición, quizás con formas distintas pero votando de la misma manera en la que lo hemos hecho en los últimos años.
Por su parte, Luis Alfonso de Alba, subsecretario para América Latina y el Caribe, dijo que el principal reto que enfrenta la OEA es su democratización, empezando por las cuotas que aportan los Estados, encontrar más equilibrios y actualizar su agenda.
Señaló que temas como la democracia, derechos humanos, seguridad y desarrollo deben ser los pilares en los que se enfoque el trabajo de la Organización, pues si falta uno de estos componentes estará incompleta.
Indicó que los 35 Estados miembro tienen problemas en el tema de democracia, los cuales deben ser resueltos por todos los integrantes.
En el caso de Venezuela, dijo que la participación de México se ha dado en el marco de las acciones de la OEA y busca el restablecimiento del orden democrático en ese país.
“Vamos a seguir trabajando en ese tema hasta el último día de la Administración, particularmente, en el éxodo masivo de venezolanos”, apuntó.
Respecto a la crisis que vive Nicaragua, recordó que nuestro país señaló los peligros que se provocarían al violentarse los procesos democráticos.
México, agregó, ha expresado su rechazo al exceso de la fuerza ante manifestantes y se pronunció a favor de encontrar una solución por la vía del diálogo.
Miguel Ruiz Cabañas, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, llamó a defender a la OEA, “porque sí representa los intereses de México, es plenamente coincidente con nuestra política exterior, tenemos que defenderla en un marco de crisis del multilateralismo”.
Señaló que la respuesta de México siempre tiene que ser defender el multilateralismo, pues nuestro país siempre ha encontrado en esta figura respuestas basadas en la cooperación y el derecho internacional.
Ruiz Cabañas sostuvo que “es un mito” que la OEA está dominada por un solo poder hegemónico, “vean los resultados del consejo permanente, los resultados de sus decisiones y la agenda que hoy se maneja en la organización; gran parte de esa agenda ha sido propuesta por México”.
Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA, habló de las misiones de observación electoral, las cuales se efectúan desde 1962, y en las que la organización mide la violencia electoral, el financiamiento político-electoral y la injerencia o no de los gobiernos en los procesos electorales.
Dijo que un avance para la defensa de la democracia en la región, es la implementación de misiones de observación electoral que envía la OEA. “La democracia es camino, mucho más que destino. En este camino la OEA está comprometida con el fortalecimiento de la democracia y es evidente que México también”.