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El Senado de la República modificó las leyes Federal de Sanidad Animal y General de Salud, a efecto de que las secretarías de Agricultura y de Salud verifiquen, inspeccionen, regulen y certifiquen los rastros que existen en el país, así como a los establecimientos Tipo Inspección Federal.
Asimismo, a los locales dedicados a procesar, envasar, empacar, refrigerar e industrializar bienes de origen animal.
Con esta enmienda se busca que SAGARPA pueda expedir disposiciones en materia de buenas prácticas pecuarias en unidades de producción y que los almacenes cuenten cuando menos con un médico veterinario responsable del control de bienestar animal y de vigilancia epidemiológica.
Además, se pretende que las autoridades de los estados, municipios y del Distrito Federal promuevan a los establecimientos en donde se sacrifican animales para que puedan obtener la certificación y contraseña correspondiente una vez que hayan cumplido con lo dispuesto en la ley.
Los senadores consideraron que estos cambios refuerzan aún más la participación de la Secretaria de Salud para ejercer el control de vigilancia sanitaria en los procesos y practicas en el sacrificio de animales y su procesamiento primario.
Con ello, agregaron, se tutela la salud humana y se reducen los contaminantes o riesgos zoosanitarios que puedan estar presentes en los productos cárnicos y procesados.
De igual forma, señalaron que los cambios permitirán impulsar, fomentar y fortalecer la competitividad del medio rural, con programas sanitarios y la asignación de presupuestos, a fin de favorecer las oportunidades de participación en el mercado.
En este sentido --destacaron-- la buena condición sanitaria y de inocuidad representa una ventaja para la comercialización de los productos agropecuarios mexicanos, en los mercados internos y externos.
Al hablar a favor del dictamen, el senador perredista Antonio Mejía Haro indicó que en México existen 934 rastros municipales en los cuales se sacrifican anualmente 2.8 millones de cabezas de ganado bovino, 4.4 de ganado porcino, 160 mil de ovinos y 100 mil de caprinos.
El total de la carne producida en nuestro país es de 29 millones 835 mil 600 toneladas anuales.
Sin embargo, dijo que la mayor parte de los rastros son “verdaderos mataderos que no tienen las condiciones adecuadas”
Por ello, estimó necesario que la SAGARPA verifique, inspecciones, regule y certifique los establecimientos Tipo Inspección Federal, rastros y demás establecimientos donde se sacrifiquen animales, a fin de salvaguardar la salud pública.
El documento se remitió al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.
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