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El reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas no es volver al pasado, “es partir de los valores esenciales de convivencia”, aseguró el senador Pablo Gómez Álvarez, al inaugurar el foro de análisis para una propuesta legislativa, Wirikuta, el Derecho a lo sagrado.
La lucha que se lleva a cabo en el territorio sagrado de Wirikuta –señaló-- no debe ser solamente para triunfar e impedir una agresión de la naturaleza, ya que éste fue concesionado para la explotación minera, “sino para dar un paso adelante en la lucha de los pueblos indios”, que debe ser retomada por los mexicanos progresistas.
El legislador perredista aseguró que en aras del “progreso” se agrede a una comunidad peculiar que vive en distintos estados y que tiene una relación muy especial con el territorio.
No se les toma en cuenta sus puntos de vista, se hace lo que decide el poder en su cúspide, sin poner en el centro de atención los derechos y existencia de un pueblo, cuyo problema es que no cuenta con el reconocimiento político pleno, precisó.
Consideró importante reconocer el derecho político de los pueblos a su autodeterminación y autogobierno; esa es la modernidad, no el mensaje de los conquistadores.
Gómez Álvarez recordó que el movimiento indígena planteó el reconocimiento del derecho de los pueblos a tener sus propios instrumentos de toma de decisiones y sus gobiernos reconocidos por la constitución, que no fueron consignados en Los Acuerdos de San Andrés, ni en la reforma constitucional realizada posteriormente.
A su vez, el representante de la comunidad Tateikie en San Andrés Cohamiata, Jalisco, Joaquín Bautista Carrillo, demandó que se tome en cuenta y se resuelva la situación por la que atraviesa el pueblo wixárica.
Nuestra participación en el foro es para pedir que se tome en cuenta la propuesta de defensa del territorio de Wirikuta, porque no se tiene ningún respeto a nuestro lugar sagrado, señaló.
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