Número-570
- Su obra marcó una época de esplendor artístico en nuestro país, dijo el senador Gerardo Sánchez García.
- Jesús F. Contreras murió a los 36 años; su máxima obra “Malgré Tout” (A pesar de todo) la llevó a cabo antes de perder su brazo derecho a causa del cáncer.
Jesús Fructuoso Contreras fue indiscutiblemente el “brazo izquierdo del modernismo” en una época de esplendor escultórico y de reencuentro con la cultura mexicana y su obra ha trascendido en el extranjero, señaló el senador Gerardo Sánchez García, presidente de la Comisión de Cultura del Senado de la República, durante la presentación del libro “Jesús F. Contreras, Pasión y Poder Escultórico”.
El legislador afirmó que Jesús F. Contreras tuvo varias facetas artísticas y que en todas ellas logró piezas de gran valor histórico, como algunas de las esculturas que hoy se pueden apreciar en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, o la efigie de Benito Juárez en Chihuahua, la de El General Ramón Corona, en Jalisco, y el Monumento a la Paz, en Guanajuato.
Eso sin contar con su obra más conocida y que lo inmortalizaría “Malgré Tout” (A pesar de todo) y que llevó a cabo en 1898, poco antes de perder su brazo derecho a causa del cáncer que padeció y que acabaría por costarle la vida, a los escasos 36 años de edad.
Jesús F. Contreras (1866-1902) fue amigo entrañable de Amado Nervo, Justo Sierra y Rubén Darío, por mencionar algunas celebridades de la época, evocó el senador Gerardo Sánchez García, y su obra trascendió las fronteras al ser nombrado en 1900 Comisonado Nacional de las Artes en París.
En la presentación de la obra estuvo presente el bisnieto de Jesús Fructuoso Contreras, Carlos Contreras de Oteyza, fotógrafo de profesión y quien reconoce que ha tenido el gran reto de fotografiar la obra de su bisabuelo, y lamentó que esta no tenga la conservación que merece.
Dijo que muchas de las obras que realizó Jesús F. Contreras hoy en día están grafiteadas o mutiladas, lo que desmerece la trascendencia y calidad del trabajo llevado a cabo en su momento por el gran escultor.
En su intervención, Patricia Pérez Walters, coautora del libro, aseguró que la escultura del autor es una práctica ideológica y no simple mobiliario urbano, por lo que la obra realizada por Jesús F. Contreras, marcó una época y una forma de pensar.
En la presentación del libro estuvieron presentes Enrique Avilés Rodríguez, coautor del libro; Patricia Guajardo, representante del gobierno de Aguascalientes, y Mario Andrade Cervantes, rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
