Número-561
- Comparece ante la Comisión de Hacienda Alejandro Díaz de León Carrillo, propuesto como miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México.
- Pide a senadores actuar con “cautela” ante escenario de incertidumbre y hacer valer las ventajas de la integración regional.
Senadores de la República y Alejandro Díaz de León Carrillo –propuesto por el Ejecutivo federal como miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México– analizaron las implicaciones que tienen para la estabilidad financiera y económica de México la elección de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos.
El funcionario compareció este martes ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público, que preside el senador José Francisco Yunes Zorrilla.
En su intervención inicial, de León Carrillo aseguró que el Banco de México seguirá siendo una institución que promueva la estabilidad económica como una política de Estado, con el propósito de promover el desarrollo y el crecimiento económico.
Yunes Zorrilla destacó que se requiere distinguir entre la duda de qué es lo que realmente hará el nuevo gobierno de Estados Unidos y sus implicaciones para México, pero eso no se sabrá hasta el 20 de enero del siguiente año. En este sentido, agregó, “es la duda lo que está matando”.
A nombre del Grupo Parlamentario del PRI, el senador Gerardo Sánchez García dijo que las elecciones de la Unión Americana “fueron un punto de quiebre”, no sólo para nuestro país, sino para el mundo, y con el triunfo del candidato republicano es claro que la política en la nación vecina “tendrá cambios importantes que repercutirán en la economía nacional”.
Dijo que una de éstas repercusiones fue la sobrerreacción en el tipo de cambio, por lo que parece inevitable un alza en la tasa de referencia del Banco de México, “justificada por el posible impacto que pudiera tener en la inflación la fuerte deprecación que ha sufrido el peso”.
Jorge Luis Lavalle Maury, senador del Grupo Parlamentario del PAN, refirió que el Gobernador del Banco de México, previo a la elección, adelantaba que una victoria del candidato republicano generaría un escenario de volatilidad e incertidumbre que implicaría retos para el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Su correligionario, el senador Ernesto Cordero Arroyo reconoció que existe “una situación donde hay muy poco margen para equivocarse en la política monetaria del país”.
A nombre del Grupo Parlamentario del PRD, el senador Armando Ríos Piter, subrayó que luego del pasado 8 de noviembre se tiene un contexto internacional de incertidumbre “difícil de prever”, pero existe un discurso del presidente de México “insuficiente y poco profundo” ante las advertencias del magnate estadounidense.
El senador Mario Delgado Carrillo, también del PRD, advirtió que el Paquete Económico se aprobó en un contexto internacional distinto al que se vive actualmente y bajo estimaciones económicas que se podrían modificar.
El tipo de cambio, asentó, difícilmente estará en los niveles que se prevén en el documento. Además, existen algunos análisis que estiman que la inflación en 2017 podría llegar hasta 4.5 o 6 por ciento, y un crecimiento económico de sólo uno por ciento, cuando en el Paquete Económico estos indicadores se plantearon en tres por ciento y en 2.5 por ciento, respectivamente.
En sus respuestas, Alejandro Díaz de León Carrillo afirmó que, tanto para Estados Unidos como para Canadá y México, América del Norte “seguirá siendo una región estratégica” y que ante el clima de incertidumbre se requiere promover las ventajas de la integración regional en beneficio de las tres economías y en una zona productiva que cuenta con fortalezas muy especiales en materia energética.
“En términos generales producimos cosas juntos, no exportamos nada más bienes y productos terminados. El 40 por ciento de las exportaciones manufactureras mexicanas tienen contenido estadounidense. Este mismo porcentaje en la economía china es de 4 por ciento”, señaló.
Reconoció que este entorno de incertidumbre prevalecerá hasta que no haya “algún tipo de definición y de precisión en cuanto algunas de estas políticas”, y en este contexto es necesaria la cautela.
“Porque no necesariamente lo más aconsejable es tomar la decisión pensando en el peor escenario posible o imaginable, cuando realmente todavía no se decanta y no se han puesto las cartas sobre la mesa”, asentó.
El funcionario también dijo que “actuar con prudencia y con mesura ha sido adecuado”, pues no conviene sobrerreaccionar a algunas de éstas preocupaciones. Sin embargo, acotó: “hay que ser muy conscientes de cómo se han comportado los mercados, de las presiones que ha tenido el tipo de cambio y el mercado de deuda, ámbitos en lo que claramente se ha registrado tensión y estrés”.
Ante este panorama, aseguró que las autoridades financieras, el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público “han buscado dar la tranquilidad”; existen instrumentos, y un buen andamiaje institucional, para tomar las mejores decisiones en función de la información que se tiene, puntualizó.