Número-106
- En la Asamblea de la ONU, debe llamar a los países democráticos a manifestar su rechazo a planteamientos discriminatorios contra los migrantes, en cualquier parte del mundo.
- Además, el Presidente de México debe dejar en claro nuestro rechazo firme y directo a los insultos de Donald Trump hacia los mexicanos.
El senador del Grupo Parlamentario del PT, Marco Antonio Blásquez Salinas, propone pedir al titular del Poder Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto, que en su calidad de jefe del Estado Mexicano confirme, reivindique y reitere los principios normativos de nuestra política exterior.
Plantea que en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Ejecutivo federal llame a los países democráticos a manifestar su rechazo absoluto a planteamientos discriminatorios, de denostación y violentos en contra de los migrantes, en cualquier parte del mundo. Dicha Asamblea tendrá lugar en Nueva York, Estados Unidos, del 18 al 20 de septiembre.
A través de un punto de acuerdo, publicado en la Gaceta del Senado y turnado a la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte, el legislador considera que el Presidente de México, con este llamado, debe dejar en claro nuestro rechazo firme y directo ante los insultos a los mexicanos, por parte del candidato del Partido Republicano a la Presidencia de los Estados Unidos de América, Donald Trump.
Propone que el mandatario mexicano busque una reunión con la candidata del Partido Demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos de América, Hillary Clinton, en la embajada de México en Washington, D.C.; y que en dicha reunión esté acompañado de representantes de las cámaras del Congreso de la Unión y de los dirigentes de las principales asociaciones de defensa de los mexicanos en dicho país.
Blásquez Salinas considera necesario que el presidente Enrique Peña Nieto tenga un acercamiento con dicha candidata, a fin de introducir un elemento de cordialidad en este capítulo de nuestra relación diplomática con el vecino país del norte.
Subraya que, durante casi 200 años, nuestra política exterior ha transitado por la ruta correcta gracias a las joyas del constitucionalismo mexicano. En su tiempo, dijo, tanto la Constitución de 1857 como la de 1917, y ahora la reforma de derechos humanos de 2011, han sido testimonios de que los mexicanos, a pesar de la situación geopolítica de su territorio, han sabido tomar decisiones propias.
Por esta tradición histórica, insiste el senador Blásquez Salinas, se debe reencausar lo antes posible nuestra política exterior en torno a la preservación de nuestra libertad; en contraste con la pretensión de imponer a México condiciones de manera unilateral y desde una posición que anuncia el uso de la fuerza, lo que se agudizó con la visita a nuestro país de Donald Trump.
La globalización de la economía es una realidad del Siglo XXI, que trae aparejado de manera irreversible el incremento de flujos migratorios, que requieren cada vez de más cooperación entre naciones para regularla y darle sentido humanitario, argumenta.
Expone que la relación México-Estados Unidos gira en torno a la amistad, cordialidad y cooperación, por lo que resulta necesario superar el equívoco derivado de la presencia en nuestro país de uno de los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos.
Además, el legislador insiste en la necesidad de dejar clara la posición de México frente a ofensas y actitudes unilaterales que tendrán por respuesta, dentro del protocolo diplomático, la firmeza del absoluto rechazo y la continuidad de nuestras convicciones de libertad y autonomía, principios establecidos en el artículo 89 de la Constitución Política.
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