Número-096
- Se busca mitigar los efectos provocados por este fenómeno y mantener la temperatura mundial por debajo de los 2°C.
- Senadores de todos los partidos coinciden que este es un gran paso para la protección de los habitantes, del medio ambiente y del mundo en general.
La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad, con 86 votos, el Acuerdo de París, adoptado en la Ciudad de París, Francia, el 12 de diciembre de 2015, cuyo objetivo es reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza.
Adicionalmente, los legisladores avalaron la emisión de una declaración interpretativa que señala:
Los Estados Unidos Mexicanos formulan la siguiente declaración interpretativa al ratificar el Acuerdo de París: conforme al marco jurídico nacional, y considerando la mejor y más actualizada información científica disponible e integrada por el Panel intergubernamental de Cambio Climático, los Estados Unidos Mexicanos entienden por emisiones de gases de efecto invernadero la “liberación a la atmósfera de gases de efecto invernadero y/o sus precursores y aerosoles en la atmósfera, incluyendo en su caso compuestos de efecto invernadero, en una zona y en un periodo de tiempo específicos”.
En el dictamen avalado, y remitido al Ejecutivo Federal, se señala que para responder a la amenaza del cambio climático, se deberán adoptar medidas que mantengan el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados centígrados con respecto a los niveles industriales anteriores, con miras a lograr que no rebase los 1.5 grados centígrados.
Con ello, se reducirían los riegos y efectos del cambio climático; aumentaría la capacidad de adaptación de largo plazo para fortalecer la resiliencia y disminuir la vulnerabilidad con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no se comprometa la producción de alimentos y, se lograría que los flujos financieros conduzcan a un desarrollo resiliente y de bajas emisiones de gases.
Por otra parte, se acuerda introducir la noción de “contribuciones determinadas a nivel nacional”, que todas las Partes están obligadas a comunicar y se establece que los esfuerzos de las Partes deberán efectuarse de manera progresiva, teniendo en cuenta la necesidad de apoyar a los países en desarrollo para la aplicación efectiva del instrumento internacional.
Además, propone implementar un esquema en el que se comparta información sobre las contribuciones determinadas a nivel nacional bajo los principios de claridad, transparencia y comprensión, en un período de cinco años. Esto, a fin de contar con un balance periódico sobre el avance colectivo del cumplimiento del objetivo principal del Acuerdo y examinar la mitigación, la adaptación, los medios de aplicación y el apoyo de cada país, siempre a la luz de la equidad y de la mejor información científica disponible.
El acuerdo prevé establecer un mecanismo de balance global, en el que cada Estado aporte información para actualizar y mejorar sus propias medidas a nivel nacional; así como instituir una herramienta de cooperación financiera, mediante la que los países desarrollados proporcionen recursos a aquellos que se encuentren en desarrollo, con el objetivo de brindar asistencia tanto en la mitigación como en la adaptación.
Además, se alienta a los Estados a brindar apoyo de manera voluntaria y quienes opten por cooperar voluntariamente, en la aplicación de sus contribuciones determinadas a nivel nacional, podrán hacerlo siempre y cuando promuevan el desarrollo sostenible y la integridad ambiental.
Finalmente, el Acuerdo resalta el papel de la Conferencia de las Partes como órgano supremo de la Convención y herramienta de reunión.
En la presentación del dictamen, la senadora Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales, expuso que el cambio climático propicia una serie de eventos climatológicos más severos y frecuentes, que impactan a la economía de los países, a la población, a los ecosistemas y a la biodiversidad. Por sus características geográficas y condiciones sociales y económicas México es altamente vulnerable a este fenómeno, subrayó.
Reconoció que al ratificar el acuerdo de París, México continuará siendo referente y ejemplo a seguir en el diseño e implementación de políticas de adaptación y mitigación al cambio climático; además, destacó el papel del país como negociador del acuerdo y el rol que históricamente ha tenido dentro de las negociaciones de cambio climático.
Adicionalmente, la legisladora del Grupo Parlamentario del PAN dijo que el acuerdo incluye disposiciones que privilegian la cooperación internacional, y que uno de sus propósitos es hacer plenamente efectivos el desarrollo y la transferencia de tecnología para mejorar la resiliencia al cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La senadora Ninfa Salinas Sada, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, aseguró que con el acuerdo el Senado se reafirma como garante de los intereses de todos los mexicanos, que cumplirá con la obligación ética de crear mecanismos que permitan un futuro mejor para las generaciones venideras. Asimismo, llamó a redoblar esfuerzos para dotar a la administración pública de herramientas que permitan implementar de manera eficiente las acciones a las que nos estamos comprometiendo.
Destacó diversos aportes en la política de cambio climático global, como la inclusión de manera expresa el papel de los bosques como elemento fundamental en el combate al cambio climático; la posibilidad de contar con nuevas oportunidades para impulsar el desarrollo sostenible de bajas emisiones, a través de acciones globales a la innovación, inversiones y a la nueva tecnología.
Así como la creación de un mecanismo financiero muy específico para que los países desarrollados puedan proporcionar recursos a países que se encuentran en vías de desarrollo; y la generación de mecanismos de seguimiento, de rendición de cuentas y de transparencia sobre el cumplimiento de las metas.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, advirtió que se incorpora al sistema jurídico mexicano un importante instrumento que permitirá el crecimiento económico, erradicar la pobreza extrema y mejorar la salud y bienestar de las personas.
Con esta aprobación México formará parte de los primeros 55 países que lo acepten. Este acuerdo ha unido a 179 países y un bloque económico, para asegurar que la oportunidad cambie la tendencia destructiva a la que hemos llevado al planeta.
Asimismo, indicó que 27 países han ratificado su compromiso hacia las obligaciones de mitigación y adaptación: Estados Unidos y China, que contribuyen en conjunto al 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, ya lo hicieron; y agregó que de 2001 a 2012 el costo económico por el cambio climático ascendió a más de 338 mil millones de pesos. En esos doce años 2.5 millones de personas fueron afectadas por fenómenos hidrometeorológicos.
En los posicionamientos de los grupos parlamentarios, la senadora del PT, Ana Gabriela Guevara Espinosa, señaló que hoy es tiempo de urgencias, de acuerdos obligados y de responsabilidades inmediatas, por lo que pidió aprobar en sus términos el Acuerdo de París. México tiene una cifra negra de ambientalistas asesinados, perseguidos, pero se tiene que ir más allá en educación, en legislación, en un ataque a la impunidad para que, por lo menos, se atenúe el daño irreversible a todos los ecosistemas nacionales.
Hemos dado un gran paso al encender un candil en la calle del mundo, pero somos aún mucha oscuridad en la casa y no debemos olvidar hechos como el de Cancún, con la devastación del manglar o el uso de pesticidas a lo largo y ancho del país. Hay que revolucionar la legislación ambiental, hay que sacar a la luz todo aquello que contribuye al desastre de cualquier ecosistema, indicó.
El senador del Grupo Parlamentario del PVEM, Gerardo Flores Ramírez, destacó el hecho de que el Senado haya ratificado el compromiso de lucha contra los efectos del cambio de efecto invernadero y contra el calentamiento global.
Enfatizó que con la aprobación de este instrumento, México ratifica su liderazgo para convencer a más gente de establecer compromisos para controlar el incremento del aumento de la temperatura a no más de 2 grados. Con este acto, dijo, México está entre los primeros países que ratifican este instrumento, a pesar de ser un país de emisiones moderadas.
Del Grupo Parlamentario del PRD, el senador Isidro Pedraza Chávez, destacó que México se suma al Acuerdo de París, porque dentro de las acciones para revertir la contaminación se contempla y define con claridad el respeto a derechos humanos, a la salud, así como de indígenas, migrantes, niños, personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, así como aspectos de equidad de género e intergeneracional.
Además, al considerarse la calidad de las naciones como integrantes de la ONU, se establece la equidad de responsabilidades comunes, a partir de las diferencias y características desarrollo económico e industrial de cada nación.
En representación del Grupo Parlamentario del PAN, la senadora Silvia Garza Galván, consideró que dentro de este acuerdo internacional, se inscribe un capítulo mexicano con el reto de demostrar que tiene capacidad de cambiar el rumbo de desarrollo y producción, para acabar con el consumo rapaz de los recursos naturales.
Advirtió que más allá de los discursos y la firma de acuerdos, serán las acciones inmediatas las que permitirán revertir los estragos provocados por el cambio climático, como el aumento de la temperatura de la tierra a 2.1 grados, así como el aumento de concentración de partículas en 400 partes por millón; “somos los primeros seres humanos en la historia de la humanidad en respirar estas concentraciones”, acotó.
Por el Grupo Parlamentario del PRI, la senadora Marcela Guerra Castillo, dijo que se trata de un tratado de gran relevancia para la sociedad, ante un fenómeno transversal con manifestaciones que afectan medio ambiente, producción y suministro de alimentos, recursos naturales, condiciones socioeconómicas, desplazamiento humano, movilidad de las poblaciones y la capacidad de respuesta ante desastres naturales.
Además, subrayó que a través de la reforma energética recientemente aprobada, México pretende regular el aprovechamiento sustentable de la energía y las obligaciones en materia de energías limpias y de reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica. El país se esfuerza en reducir su dependencia de los combustibles fósiles y transitar a una economía sustentada en la generación de energías limpias, agregó.
En el debate, el senador Raúl Aarón Pozos Lanz, del PRI, resaltó que este acuerdo incluye un mecanismo de cumplimiento que estará apoyado por los países en desarrollo, los cuales están comprometidos a financiar con dinero las acciones de los países que no cuenten con ello; y destacó que el reto son 100 mil millones de dólares para el apoyo financiero, aplicados de manera transparente.
El senador del PVEM, Jorge Aréchiga Ávila, resaltó que México es pionero y promotor de la cooperación internacional para la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero que generan el cambio climático. Indicó que la aprobación del Acuerdo de París cobra gran relevancia, pues no sólo da continuidad a compromisos derivados de la convención marco sobre el cambio climático, sino que se renueva sus objetivos y alcances sobre un fenómeno que hoy en día es una realidad.
El senador del PRI, Ernesto Gándara Camou, destacó que actualmente hay 27 países que han aprobado el acuerdo, incluyendo a los Estados Unidos y China. Consideró la aprobación del Senado como un apoyo a los esfuerzos del gobierno de la República, académicos, científicos, especialistas y de la sociedad civil.
El senador independiente Manuel Cárdenas Fonseca celebró la firma del multicitado acuerdo; sin embargo solicitó al gobierno de México ofrecer certidumbre a los inversionistas ambientales, al advertir que debe tenerse cuidado para evitar que las grandes trasnacionales lucren con la transferencia de tecnologías a países con legislaciones ambientales laxas o permisivas, que causen mayor daño al medio ambiente.
A este dictamen se le dio primera lectura en la sesión de este día y posteriormente se le dispensó su segunda lectura para ponerlo a discusión y aprobación del Pleno.