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Senadores del PAN, PRI, PRD y PT debatieron sobre el nombramiento que hizo el Ejecutivo federal en favor de Imelda Calvillo Tello como nueva titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), en sustitución de José Luis Vargas Valdez.
Al presentar el tema en la tribuna, el senador Carlos Jiménez Macías afirmó que existe una “enorme preocupación” en la bancada del PRI, por los cambios que realizó el Ejecutivo en la Fepade, ya que no se tiene “claro por qué se ha destituido al anterior titular”.
Consideró que el nombramiento es “una señal muy peligrosa”, debido a que “el gobierno ha hecho uso de las instituciones públicas para combatir a sus adversarios”.
Tiene que ver con algo que desde nuestro punto de vista es crucial, puede ser incluso determinante e incidir de manera muy contundente en el proceso electoral, advirtió.
Sin embargo, el legislador reconoció la facultad del Presidente para remover a los titulares de esa institución, y por ello le solicitó de manera “respetuosa” una explicación para “que nos diga el porqué de esta destitución y cuáles son las razones, para que no tengamos la sospecha de que este instrumento de la democracia sea usado adecuadamente”.
Por su parte, el senador panista Alejandro González Alcocer explicó que es facultad del Ejecutivo federal remover al fiscal especial, ya que “nosotros no hemos cambiado las leyes para que tuviera que dar un paso distinto en el que consulte a los partidos políticos”
“No puedo estar de acuerdo en que se consulte a los partidos políticos pues precisamente son los sujetos a ser analizados desde la Fepade y otras instituciones electorales y políticas”, aclaró.
“La verdad --comentó-- no me explicó por qué hay temor especial por una designación; se puede señalar que no es el momento adecuado pero si no estaba funcionando bien a criterio del Ejecutivo, pues tiene todo el derecho del mundo a nombrar en el tiempo que sea a su personal”.
En tanto, el senador perredista Pablo Gómez Álvarez calificó el nuevo nombramiento como “una actitud política de desdén, de desprecio y de animadversión contra los partidos políticos”.
Indicó que “por estética o buen gusto” el Ejecutivo debió consultar a los partidos para “que no tuvieran inconveniente en el nombramiento de una persona que en este caso estaba ya en la estructura de la Procuraduría”.
Subrayó que la Fiscalía “no ha servido para lo que se creó”, debido a que los dos grandes problemas que son los financiamientos ocultos y la compra del voto jamás se han resuelto.
A su vez, el senador petista Ricardo Monreal Ávila destacó que aunque es facultad exclusiva del Ejecutivo, este tipo de nombramientos deberían tener un mínimo de consenso entre los partidos políticos del país.
Es perverso el uso de instituciones públicas en contra de partidos, empero, “nuestro deseo es que la Fepade se convierta en un instrumento real y eficaz contra la delincuencia electoral y que no permita la violación de la ley”, enfatizó.
Resaltó que hasta el momento dicha institución ha sido “inútil, inocua y sin ninguna utilidad práctica”, por lo que “no tengo ninguna objeción en que la Fepade se convierta en un verdadero instrumento de persecución de delincuentes electorales”.
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