Número-305
- El fallo, emitido el 12 de julio pasado, abonará a un mayor poder de negociación para los países del sudeste asiático que mantienen disputas territoriales con China y podría representar el inicio de un nuevo capítulo para la superación de una de las controversias con mayor potencial de desestabilización en la región.
- De acuerdo con el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República, dado que un tercio del comercio mundial transita por aguas del Mar Meridional del Sudeste Asiático, de la resolución amistosa de estas disputas territoriales depende el inicio de una nueva etapa de integración y cooperación entre China y los países reclamantes de derechos de soberanía, jurisdicción, extracción, navegación y comercio como Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam.
De acuerdo con el documento de análisis e investigación publicado el pasado 15 de julio por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República intitulado “La Corte Permanente de Arbitraje emite fallo sobre situación en el Mar Meridional del Sudeste Asiático: argumentos centrales y eventuales implicaciones”, este órgano judicial ha sentado un precedente de gran importancia para la resolución de otras disputas territoriales en la región.
En el documento se señala que el Mar Meridional del Sudeste Asiático es una zona estratégica, no sólo por su riqueza en recursos pesqueros y en arrecifes de coral y por su vasta concentración de petróleo y gas, sino porque cuenta con una ubicación clave para el comercio y la defensa de los países colindantes como China, Indonesia, Filipinas, Malasia y Vietnam.
Más aún, ante el hecho de que es una ruta marítima por la que transita cerca de un tercio del comercio mundial, especialmente el crudo de origen chino, con un valor anual de hasta 5.3 billones de dólares, la disputa tiene un potencial desestabilizador que, con su decisión, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya podría estar contribuyendo a reducir.
Más allá de que la Corte encontró responsabilidad china en la violación a algunas de sus obligaciones, bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar no sólo por la construcción de islas artificiales, sino también por controvertir parte de sus alegados derechos históricos bajo la premisa de “la línea de los 9 puntos”. Para el futuro de ésta y otras controversias asociadas, el Centro señala que está en el interés de China y aún en el de Filipinas, Malasia, Vietnam y otros, establecer negociaciones bilaterales directas para, por ejemplo, compartir los recursos naturales en disputa y facilitar un proceso gradual de nueva delimitación marítima.
En el documento se exploran los razonamientos de la Corte, las reacciones más relevantes de centros de pensamiento y actores políticos en distintas partes del mundo, los argumentos de China para negar la jurisdicción de la Corte y la obligación propia de acatar el fallo, así como algunos de los escenarios de prospectiva más plausibles tanto en el ámbito regional como global.
Los expertos del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, órgano técnico creado en 2011 que respalda el trabajo en materia de análisis de política exterior y diplomacia parlamentaria del Senado de la República, subrayan que el fallo de la Corte será relevante como indicador para identificar tanto el modelo de liderazgo e influencia global que China buscará desplegar en los años venideros, como su nuevo posicionamiento en una zona altamente militarizada donde distintos países mantienen intereses vitales, entre ellos Estados Unidos con el que Filipinas, precisamente el que sometió la controversia a la Corte, mantiene acuerdos de seguridad y defensa recíproca.
El documento completo se puede encontrar en:
http://centrogilbertobosques.
