Número-209
- Busca que los adultos tomen conciencia sobre los efectos de fumar dentro del hogar.
- En México, 16 por ciento de la población mayor de 15 años de edad, fuma.
La senadora Yolanda de la Torre Valdez, del Grupo Parlamentario del PRI, propuso reformar la Ley General del Tabaco, con el propósito de que ésta incluya acciones específicas de información y promoción de la salud para padres y adultos fumadores, exponga el riesgo al que están expuestos los menores de edad que conviven con ellos, a través del humo de segunda y tercera mano, o igualmente llamado humo de tabaco ambiental.
La reforma busca incorporar la protección de la salud de la niñez de los efectos nocivos del tabaco, así como prevenir su convivencia en espacios libres de tabaco o con fumadores; plantea promover el conocimiento de los riesgos atribuibles a la exposición del humo del tabaco para niñas, niños y adolescentes, entre los adultos, padres de familia.
Además, prevé que los adultos tomen conciencia sobre los efectos de fumar dentro del hogar, aún en ausencia de los menores, como un factor inminente de riesgo para la salud de los mismos, motivando directamente a la cesación del consumo del tabaco.
Al presentar su iniciativa, la legisladora advirtió que el tabaquismo es una adicción legalmente aceptada en la sociedad occidental, que anualmente engrosa las estadísticas mortales de la salud pública.
Al respecto señaló que de acuerdo con los datos publicados por la Organización Tobacco Free Kids, en el país 16 por ciento de la población mayor a 15 años de edad, fuma (10.9 millones), al igual que 27 por ciento de los adolescentes de la Ciudad de México, de entre 13 y 15 años.
Aproximadamente 600 mil muertes se registran al año por causas relacionadas con el tabaquismo, es decir el 10 por ciento de los decesos anuales, subrayó.
La senadora Yolanda de la Torre también destacó que según estudios recientes, las sustancias químicas del humo del tabaco pasan directamente de los pulmones a la sangre, produciendo inflamación y daño a medida que recorren el torrente sanguíneo, el humo produce que el sistema inmunológico trabaje aceleradamente, manteniendo un nivel alto de glóbulos blancos, que puede desencadenar en accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, y aumenta el riesgo de enfermar de cáncer.
Aunado a esto dijo, las personas que conviven alrededor de los fumadores activos, también están expuestas a los efectos nocivos del humo del tabaco, ya sea por respirar el humo mientras están cerca de un fumador, a lo que se le llama humo de segunda mano, o porque convivan en el mismo ambiente como domicilio y oficina de un fumador activo, al que se le denomina humo de tercera mano.
El humo de segunda mano, explicó, es la combinación de humo proveniente del extremo encendido del cigarrillo y el humo exhalado por los fumadores; cuando se respira humo de segunda mano es como si se estuviera fumando.
Respirar humo de segunda mano es causa conocida del síndrome de muerte súbita infantil (SIDS), aumenta el padecimiento de problemas pulmonares, infecciones del oído y asma severo en niños; puede provocar enfermedades cardíacas y cáncer pulmonar, agregó y advirtió que las secciones separadas de “no fumar” no protegen de este tipo de humo.
El humo de tercera mano se refiere a las toxinas del humo del cigarrillo que se pegan a las superficies suaves como la ropa, pelo, piel, alfombras, juguetes, los asientos de los carros y muchas otras superficies; y que puede permanecer en las superficies sin limpiar durante días, semanas, incluso meses.
En este sentido, la legisladora señaló que estudios recientes explican los potenciales riesgos del humo de tercera mano, al cual le atribuyen un papel preponderante en la extensión de la epidemia por tabaquismo. “No importa si no se fuma cerca de personas, los residuos contaminantes, tóxicos y cancerígenos permanecen en el ambiente que se comparte sea en el hogar, el auto o la oficina”.
Al respecto, informó que según la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 se reportó la prevalencia de exposición al humo de tabaco ambiental o humo de segunda mano de 30.2 por ciento, lo que significa que 12.5 millones de mexicanos que nunca han fumado se encuentran expuestos a HTA.
La propuesta se turnó a la Comisión de Salud y de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores.
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