Número-042
- Este es un tema crucial para entender en dónde está el país y hacia dónde puede ir si no se tiene una visión clara, expuso el senador Armando Ríos Piter.
- La transición demográfica representa un gran reto para el país, pues impacta la parte socioeconómica y cultural, senador Juan Carlos Romero Hicks.
Es importante atender de forma integral la deserción escolar en la educación media superior, y no sólo a través de becas o viendo a los alumnos como números, coincidieron los senadores Armando Ríos Piter, Juan Carlos Romero Hicks y especialistas en la materia.
El senador del Grupo Parlamentario del PRD, Armando Ríos Piter, aseveró que este es un tema crucial para entender dónde está el país y hacia dónde puede ir si no hay una visión clara, un diagnóstico y planteamientos contundentes de políticas públicas que permitan abordar los retos de atención a la juventud en materia de educación y mercado laboral, pero sobre todo de cómo se les debe atender como personas.
En el marco de la Mesa de diálogo y actualización “Nosotros. Los jóvenes y la formación educativa”, el legislador alertó que, desde 2009 a la fecha, los “ninis” --jóvenes que no estudian ni trabajan-- se convierten en un ejército de reserva que llena de sangre y violencia a muchos rincones del país.
El senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación en el Senado, consideró además que la transición demográfica es un gran reto para el país, ya que repercute en lo socioeconómico y en lo cultural.
Subrayó que de los 12 a los 24 años de edad, la formación educativa es un factor central y determinante en aspectos como los ingresos que percibirán los jóvenes y el nivel o tipo de vida que van a enfrentar. Sin embargo, existen retos en lo educativo que no son alentadores: 32 millones de personas de 15 años o más no han terminado la educación secundaria; ahí, dijo, hay un imperativo constitucional no cumplido.
Miguel Székely, director del Centro de Estudios Educativos A.C., enfatizó que en México la deserción temprana o la falta de oportunidades de empleo son problemas muy graves, y advirtió que la estructura de los mercados laborales cada día hace más difícil la entrada a los jóvenes.
En México, añadió, el otorgamiento de becas se da a partir de la creencia de que el problema es sólo económico; para compensar esto en las escuelas ha iniciado la entrega de una caja de herramientas para evitar la deserción, que toma en cuenta aspectos económicos, personales, familiares y académicos.
Roberto Ruiz Ramírez, director del Diseño Conceptual del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destacó que un dato que debe llamar la atención de la población joven del país, es que aquellos que no estudian, no trabajan, no se dedican a los quehaceres del hogar, ni están capacitados para trabajar. Advirtió que más de un millón y medio de personas se encuentran en esta situación.
Julieta Pérez Amador, investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México, expuso que en México los jóvenes entran a su primer empleo antes de dejar la escuela, pero dijo que estos puestos laborales son más precarios. Indicó que a mayor educación, menor es la opción de los jóvenes para entrar a un primer empleo.
Rosa Evelia Almanza Montañez, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, resaltó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha trabajado el tema de la deserción de alumnos entre los 12 y 24 años de edad, a través del fortalecimiento de sus sistemas de estudios preuniversitarios. Criticó la “educación conductista” de estos niveles, que lleva a desertar a los alumnos, a pesar de que sí posean habilidades.
Daniel Coulomb Herrasti, director de Evaluación y Control del Instituto Mexicano de la Juventud, explicó que la mitad de la población en México tiene 27 años o menos y, de ellos 60 por ciento son solteros; 56 por ciento vive con sus padres; 3.5 millones ya son jefes o jefas de un hogar y 14 por ciento tiene una carencia educativa. El reto, consideró, es asegurar que los más pobres y vulnerables tengan una educación y mejorar la calidad de dicha educación.
Marisol Silva Laya, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, recalcó la importancia de atender las necesidades pedagógicas, toda vez que se da mucha relevancia a la cobertura de ciertas asignaturas, en lugar de desarrollar la cuestión pedagógica y de contenidos educativos.
En esta reunión también participaron Juan Bermúdez Lobera, investigador del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de Puebla y Víctor Hugo Jiménez Bastián, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
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