Número-1563
- Comisión de Educación del Senado recibe Informe Anual del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) 2015.
- Reducción del gasto en 2016 ha afectado a los programas de educación básica y media superior prioritarios, afirma el Instituto.
Senadores de la República recibieron el Informe Anual del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) 2015, en el que se destaca que el sistema educativo opera de manera insuficiente y desigual, que la oferta de servicios se corresponde con la pobreza de la población a la que está atendiendo y que se producen los resultados más pobres entre los sectores más necesitados y vulnerables.
Sin embargo, ante la Comisión de Educación, Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta del INEE, también informó que la reducción del gasto en 2016 para este rubro “ha afectado a los programas de educación básica y media superior prioritarios para lograr una mayor equidad educativa, los cuáles distribuyen recursos preferentemente en el medio urbano, a costa del medio rural”.
Mencionó que “la estructura programática ha mostrado flexibilidad y capacidad de adaptación para atender las necesidades de la educación obligatoria, pero la programación del gasto educativo se ha venido desvinculando progresivamente de sus objetivos, metas e indicadores de diversos programas, debido a la menor asignación de recursos.
Concluyó que los cambios en el presupuesto del gasto programable federal en los niveles básico y medio superior “no están alineados con los cambios en las metas de los programas presupuestarios que declaran la búsqueda de equidad”. No obstante, acotó que es posible contribuir con una mejor distribución del gasto a cerrar las brechas educativas entre los distintos grupos poblacionales.
Sylvia Schmelkes dijo que la constante que recorre todos los capítulos del Informe es la inequidad con la que se brinda el servicio educativo: “Vemos que la oferta educativa se corresponde con la pobreza de la población a la que está atendiendo y que se producen más pobres resultados entre los más necesitados y los más vulnerables”.
Dio a conocer que un estudio que realizó el Instituto en 2014 reveló que una de cada cinco escuelas tiene techo de lámina, de asbesto o de metal; que el cinco por ciento de las escuelas del país no tienen paredes o éstas son de tabla roca, lámina o de madera. Esta proporción, agregó, es cuatro veces mayor en escuelas comunitarias, indígenas y multigrado.
Una tercera parte de los docentes reportó no contar con el programa de estudios al iniciar el ciclo escolar y una cuarta parte de los directores dijeron que los libros de texto llegaron después del inicio del ciclo escolar.
Además, 43 por ciento de los docentes de las escuelas indígenas no cuentan con materiales didácticos en lengua indígena, y nueve de cada 10 dijeron no contar con materiales para la atención de estudiantes con discapacidad o necesidades educativas especiales.
En su turno, el senador Raúl Morón Orozco, del Grupo Parlamentario del PRD, consideró que los datos presentados por el INEE niega que sea la evaluación, de manera exclusiva, lo que nos va a llevar a alcanzar la calidad educativa en México.
Subrayó que en la primera etapa de evaluación sólo el 17 por ciento de profesores de enseñanza básica presentaron un resultado insuficiente, lo que significa que un porcentaje importante de maestros cuentan con un nivel adecuado para dar clases, por lo que es necesario tener con claridad los motivos por los cuales los resultados sobre la calidad de la educación no son los esperados.
A nombre del Grupo Parlamentario del PAN, la senadora Luisa María Calderón Hinojosa consideró que se tiene que repensar, no que haya una educación de calidad sino para qué, con qué contenidos y procesos fincar los objetivos de la enseñanza.
Juan Gerardo Flores Ramírez, senador el Grupo Parlamentario del PVEM, expresó que se trata de un desafío multidimensional que involucra, incluso, servicios de salud e infraestructura de telecomunicaciones para todas las comunidades.
Comentó que la reforma educativa nos ha permitido crear un andamiaje para generar información que permite descubrir los retos, sobre todo, en la programación de presupuesto.
Por el Grupo Parlamentario del PRI, el senador Daniel Amador Gaxiola destacó que desde el inicio de este gobierno el tema educativo dejó de ser sólo un referente del discurso y pasó a una preocupación real que se tiene que atender.
Dijo que en el Senado “seguiremos haciendo nuestra parte”, escuchando a todos los actores involucrados para incidir en la consolidación de un nuevo modelo educativo y en una reforma profunda de las escuelas normales.
Por último, el presidente de la Comisión de Educación, Juan Carlos Romero Hicks, precisó que la información que presenta el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación debe servir para generar políticas públicas, cambios en la legislación, rediseño de instituciones y el financiamiento en la materia.
En sus respuestas, la consejera del INEE, Margarita María Zorrilla Fierro, reconoció que la evaluación “no es el único instrumento para que las cosas cambien” en esta materia, pero este mecanismo se ha convertido “en una palanca” para la formación de los docentes.
A su vez, el consejero Gilberto Ramón Guevara Niebla dijo que si queremos que el país logren mejores resultados primero se tiene que atacar la estructura inequitativa en este sector y pasará mucho tiempo para que tengamos un país con “buenos aprendizajes” si antes no se construye un nuevo sistema educativo.
“Necesitamos una revisión seria, sistemática y profunda de las estructuras del sistema educativo, necesitamos cambiar y hay que romper las resistencias que se oponen al cambio”, manifestó.
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