El Senado de la República aprobó reformas a la Ley del Seguro Social, para que todas las personas que voluntariamente se incorporen al Seguro de Salud para la Familia, incluidos miembros y parientes adicionales, paguen anualmente una cuota que fijará el Comité Técnico del IMSS. Así, este órgano de gobierno del Instituto determinará el importe de las primas a aplicar, previa realización de análisis y estudios actuariales pertinentes, sin detrimento del principio de solidaridad social.
En el dictamen aprobado con 60 votos a favor y 21 en contra, se resalta que para 2012-2013 los ingresos del SSFAM serán por mil 976 millones de pesos y 2 mil 088 millones respectivamente.
Sin embargo, se advierte que los gastos se proyectan en 12 mil 590 millones de pesos y 12 mil 217 millones, lo que significa un déficit en ambos años de 10 mil 614 millones de pesos y 10 mil 129 millones.
Por ello, los senadores consideraron que es necesario realizar “un rebalanceo” de cuotas en los seguros de Invalidez y Vida (SIV), y de Riesgo de Trabajo (SRT) toda vez que presentan un superávit.
En consecuencia, agregaron, se han acumulado las reservas financieras y actuariales que se establecen en la Ley del Seguro Social. Al argumentar el voto favorable del PRI, el senador Rogelio Rueda Sánchez dijo que dicho Seguro es deficitario, por lo que se busca un procedimiento que permita ajustar, y al mismo tiempo, mantener el principio de solidaridad social.
Comentó que estos cambios no implican que se trate de un asunto en el que se vaya a “hacer negocio, en el que se vaya a afectar a las familias o se vaya a ponerles en el riesgo de que no tengan acceso al seguro para su familia”.
A su vez, la senadora panista Minerva Hernández Ramos expresó que es necesario dotar al IMSS con un mecanismo “ágil de ajuste del monto de las primas” que permita hacer las adecuaciones pertinentes, a fin de evitar se agudice el desequilibrio financiero del Instituto.
Explicó que en el SSFAM, al no formar parte del régimen obligatorio del Seguro Social, no es necesario que las cuotas tengan que establecerse en la propia Ley del IMSS, por lo que es totalmente válido que sea el órgano de Gobierno quien las determine.
Por el PRD, el senador Pablo Gómez Álvarez refirió que las cuotas vigentes se actualizan cada año con base al Índice Nacional de Precios al Consumidor, pero con esta reforma se busca que el Consejo Técnico del Instituto “ponga las cuotas que quiera, según unos estudios actuariales” por encima del INPC.
Elevar las cuotas por encima de este índice “es una injusticia”, porque se considerará a la medicina no como un servicio básico, sino como “un artículo de lujo”, aseguró el legislador luego de manifestar su voto en contra del dictamen.
Su compañero de bancada, Tomás Torres Mercada agregó que con los cambios “ya no va a haber piso” para fijar las cuotas y se pierde “el carácter de solidaridad social” del seguro de salud para la familia.
Pidió no respaldar la reforma porque “el Congreso no debe abdicar en su facultad de establecer cuáles son las reglas para la determinación de un seguro de salud para la familia, los trabajadores independientes y las familias de migrantes”.
Del mismo modo, el senador perredista, Arturo Herviz Reyes, expresó que esta medida “es un atentado contra más de 500 mil familias en México”, porque van a quedar en estado de indefensión ante la liberación de cuotas.
El dictamen se envió a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.
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