Número 1549
- Considera que las acciones implementadas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) y por la Ciudad de México son “ineficaces”.
- Destaca que la corrupción en verificentros, la producción de basura y la falta de medidas para proteger el medio ambiente, han abonado a la mala calidad del aire.
Ante la situación de contingencia en la calidad del aire, la senadora Silvia Guadalupe Garza Galván, propuso citar a comparecer al órgano de gobierno de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came).
Señaló que las comparecencias se realizarían ante las comisiones unidas de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Distrito Federal, Salud y Cambio Climático, a fin de conocer las acciones implementadas y por implementar, en relación con la contingencia ambiental y la mala calidad del aire.
El órgano de gobierno de la Came está integrado por el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y los gobernadores del Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, y es un organismo de coordinación política que tiene el objetivo de implementar acciones para proteger y mejorar el medio ambiente.
En el punto de acuerdo publicado en la Gaceta Parlamentaria, la también presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático destaca diversos factores que han abonado a la mala calidad del aire actual, como la basura, que produce más de 10 mil toneladas de dióxido de carbono y más de 400 toneladas de metano; la tolerancia en la falta de aplicación de medidas de control en gasolineras; el abandono del programa de sustitución de flotillas de vehículos utilitarios y de carga, así como los de transporte concesionado.
Además, la senadora señaló otros factores como la desactualización del sistema de semaforización que impide una circulación fluida; el nuevo Reglamento de Tránsito; la invasión de zonas peatonales por comercio ambulante fijo y semifijo; entre otros.
En este sentido, la senadora del Grupo Parlamentario del PAN, expone que durante 2016 la Came y el gobierno de la Ciudad de México han implementado acciones que se podrían considerar como “ineficaces”, ya que durante años se optó por la destrucción masiva de árboles en la ciudad.
Esta situación, aunada a la corrupción en centros de verificación, afecta directamente la calidad del aire, pues las autoridades ambientales de la Ciudad de México solapan y toleran los malos manejos de hologramas “vendidos” y equipos con ineficiente calibración, asegura.
El colapso ambiental de la Ciudad de México, explica, se debe a las malas decisiones del gobierno local actual y de las pasadas administraciones, que se fueron alejando de las acciones ambientales para dedicarse a acciones meramente electorales.
Por otra parte, la legisladora reporta que en el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) se precisa que de 36 países que, en su conjunto, emiten 90 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, México se localiza en la posición 12, al emitir 748, 252 Gigagramos (Gg), equivalente a 26 millones de toneladas anuales de CO2, en el año 2010.
Asimismo, subraya que la contaminación atmosférica urbana aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como neumonía, bronquitis y asma; y crónicas, como cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares.
Al respecto, recalca que de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo suman 1.3 millones de personas que mueren en un año a causa de la contaminación atmosférica urbana, y que más de la mitad ocurren en los países en desarrollo.
En México, agrega, hay 22 mil muertes prematuras y 23 mil ingresos hospitalarios asociados a enfermedades por la mala calidad del aire. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, los costos en salud derivados de la contaminación del aire ascienden a más de mil 600 millones de pesos cada año, cantidad que podría financiar poco más de 25 kilómetros de Metrobús, equivalente al 92 por ciento de la línea uno.
La senadora Silvia Garza apunta que en la Ciudad de México hay un vehículo por cada dos habitantes; por lo que “podemos afirmar que hay alrededor de cinco millones de vehículos en uso”, que son usados por 1.5 personas en promedio, lo que ocasiona que sea la ciudad con más tráfico en el mundo.
El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para su estudio.
