Número-1328
- Senadores del PVEM, PAN y PRI reconocen como acierto la aprobación de la reforma energética.
- En tanto que los senadores del PT y PRD ven comprometido el futuro del país.
En el marco de la conmemoración del 78 Aniversario de la Expropiación Petrolera, senadores de los grupos parlamentarios del PVEM, PAN y PRI resaltaron en tribuna los beneficios de la reforma energética; mientras que los legisladores de los grupos parlamentarios del PT y PRD subrayaron crisis por la que atraviesa Petróleos Mexicanos (Pemex).
El senador del Grupo Parlamentario del PVEM, Gerardo Flores Ramírez, reconoció que con el nuevo marco constitucional, México podrá disfrutar de los beneficios de una recuperación de su industria, que como cualquiera otra que sufre los vaivenes de la sobreoferta o exceso de demanda.
En su posicionamiento, dijo que a pesar de que hay quienes dicen que la situación que vive la industria petrolera y que sufre Pemex como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, es muestra de lo equivocado de la reforma constitucional. “Nada más alejado de la realidad”, porque la reforma constitucional busca permitir que el Estado mexicano enfrente el riesgo asociado con la industria junto con otros inversionistas y no solo en perjuicio de los mexicanos.
Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario del PT, Manuel Bartlett Díaz, destacó que al aprobar la reforma energética se enterró el nacionalismo energético de Lázaro Cárdenas. La reforma energética fue un acto de traición a la patria porque entregaron al extranjero los recursos energéticos del país, aseguró.
El 18 de marzo no es un día de luto, sino de reconocimiento a las gestas históricas y el planteamiento “que quienes somos realmente nacionalistas y respetamos este país, por la convicción de que eso se tiene que revocar tarde o temprano”, expresó.
La senadora Dolores Padierna Luna, del Grupo Parlamentario del PRD, señaló que la “burocracia dorada” -24 nuevas direcciones, 92 subdirecciones, 392 gerencias y 900 subgerencias- acabó por hundir a la empresa productiva del Estado, y de ello nadie rinde cuentas.
Detalló que entre 2013 y 2015, la producción de crudo cayó 10.4 por ciento, la de gas natural 3.3 por ciento, la de petrolíferos 14.8 por ciento y la de petroquímicos 13.5 por ciento; y para 2016 se espera que el recorte presupuestal detone una caída mayor de la producción. “La crisis de Pemex está comprometiendo las finanzas públicas y el futuro de nuestro país”, dijo.
Luis Fernando Salazar Fernández, senador del Grupo Parlamentario del PAN, dijo que la expropiación petrolera significó la consolidación del Estado mexicano, porque se consiguieron los recursos suficientes para emprender su desarrollo económico y social.
Comentó que el nacionalismo y la soberanía en materia energética deben referirse a garantizar la seguridad energética de los mexicanos de hoy y de mañana. Si una nación no cuenta con un marco jurídico flexible para el manejo de sus recursos, la independencia estará acotada, refirió.
La senadora Erika Ayala Ríos, del Grupo Parlamentario del PRI, recordó que el proceso de trasformación de Pemex, no se puede entender sin la reformas aprobadas por el Congreso, las cuales ayudaron a fortalecer la industria del sector del ramo en el país.
Refirió que la renta petrolera y las reservas de hidrocarburos son propiedad nacional, así el país contará con más recursos para invertir. “Los ingresos del petróleo se destinarán a la seguridad social, becas universitarias y se verán reducidos los precios de diversos productos”.
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