Número-1260
- Prioritaria una legislación que ayude a alcanzar la cobertura educativa con apoyo de las universidades privadas.
- Necesaria la internacionalización de alumnos y profesores para promover estándares de calidad en el sector, coinciden.
Senadores, autoridades educativas y rectores de universidades públicas y privadas, consideraron en que la legislación para regular la actividad académica en el nivel superior debe cumplir con los requisitos de flexibilidad, apoyo a la investigación y al intercambio internacional de alumnos y profesores para formar a los jóvenes con calidad educativa.
En este sentido, el presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, Juan Carlos Romero Hicks, dijo que la fortaleza de las universidades públicas y privadas aportará al desarrollo del país. “No hay México viable sin universidad fortalecida y esa fortaleza la dan los profesores, alumnos, autoridades y egresados”.
Durante su participación en las mesas de debate “La Legislación Mexicana de Educación Superior”, realizadas en la antigua sede del Senado, comentó que las opiniones de este encuentro servirán para que en la integración de la ley se ponga en perspectiva el quehacer universitario y contar así con una “legislación y una política pública al alcance de lo que requiere México”.
El senador del Grupo Parlamentario del PAN, Víctor Hermosillo y Celada, resaltó la importancia de la educación superior privada, la cual concentra entre el 35 y 40 por ciento de la cobertura nacional y en la Ciudad de México es casi del 50 por ciento.
Por ello, dijo, lo ideal es unir a las instituciones públicas y privadas, de lo contrario no se alcanzará el objetivo de contar con una cobertura del 40 por ciento a nivel nacional y que actualmente está por debajo del 35 por ciento.
Por su parte el director general de Acreditación, Incorporación y Revalidación de la SEP, Emiliano González Blanco, señaló que en la nueva legislación tiene que haber un capítulo dedicado a las instituciones de educación particular que las defina, atienda y no las considere como instancias toleradas, sino como instancias coadyuvantes de educar a millones de estudiantes.
El rector de la Universidad Iberoamericana, David Fernández Dávalos, señaló que la legislación en materia de educación superior es obsoleta y dispersa, por lo que no atiende las necesidades del sector. Actualmente el sistema cuenta con alrededor de tres mil instituciones, 35 mil programas y cuatro millones de alumnos.
En este sentido, manifestó que una nueva Ley tendría que abonar a la construcción de un sistema que cumpla con la condición social de garantizar educación de calidad a todos los jóvenes. La educación debe tener un acompañamiento desde una normativa flexible, actualizada y adecuada.
Sylvie Didou Aupetit, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), dijo que uno de los obstáculos para el intercambio de alumnos y profesores con otros países es la burocracia en la ley, pues en lugar de incentivar y apoyar esta modalidad, se torna lenta y retardada.
“Muchas de nuestras normas son constrictivas, burocráticas y no permiten que las instituciones reaccionen en tiempo y calidad”, como la comprobación de viáticos para profesores extranjeros, dijo.
A su vez, el rector General de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Bravo Padilla, consideró que la legislación debe ser integral, no puede tener una norma para educación superior y para las instituciones mexicanas, y clasificar en el rubro de servicios a otras instituciones externas porque vulnera los estándares y equidad.
Manifestó que esto genera un marco confuso porque vulnera los estándares calidad de una parte de las instancias educativas, las privadas. Se requiere de condiciones que favorezcan las relaciones de México con otros países en este rubro.
En el encuentro, estuvieron Cipriano Sánchez García, de la Universidad Anáhuac; Emilio José Baños Ardavin, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla; José Gerardo Ruiz Tinoco, de la Universidad Abierta y a Distancia de México; del Sistema CETYS, Fernando León García y David Ramírez Padilla, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
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