Número-1144
- Senadores coinciden en la urgencia de preservar la langosta, el abulón, el caracol y el pepino de mar.
- De septiembre de 2014 a agosto de 2015, la Secretaría de Marina realizó 223 operaciones de inspección y vigilancia.
El Senado de la República solicitó a las secretarías de Marina (Semar) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) prevenir actividades pesqueras ilícitas, evitar el tráfico ilegal de productos y especies en peligro de extinción y sujetas a un régimen de protección especial.
En las consideraciones del dictamen, avalado en votación económica, se destaca la importancia de proteger a especies como la langosta, el abulón, el caracol y el pepino de mar, entre otras, ya que representan gran fuente de ingresos de los pescadores en las poblaciones Punta Abreojos, La Bocana y Bahía Tortugas, en Baja California Sur.
Los senadores coinciden en la urgencia de incrementar las acciones de inspección y vigilancia de las actividades pesqueras en las costas de dicho estado, no obstante reconocen el trabajo de la Secretaría de Marina que, en el periodo de septiembre de 2014 a agosto de 2015, realizó 223 operaciones.
En este sentido el senador Jesús Pliego Calva, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que las operaciones de vigilancia deben permanecer para evitar las actividades pesqueras ilícitas, preservar el ecosistema marino, las áreas naturales protegidas y evitar el tráfico ilegal de productos y especies en peligro de extinción, o sujetas a un régimen de protección especial.
Al hablar a favor del dictamen, el senador Francisco López Brito, del Grupo Parlamentario del PAN, dijo que es necesario redoblar esfuerzos para prevenir actividades pesqueras ilícitas, que ponen en riesgo el ingreso y desarrollo de la región, ya que en el país son muy altos los índices de sobre el tráfico ilegal de productos y especies en peligro de extinción.
El senador del Grupo Parlamentario del PRD, Fidel Demédicis Hidalgo, destacó que se requiere especificar que las actividades no pueden ser consideradas ilícitas si las hacen los pescadores ribereños, quienes están entre los sectores más desprotegidos de todo el país y, si llegan a incurrir en la pesca furtiva, lo hacen por necesidad.
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