Número-1109
- Hay una deuda pendiente con los jóvenes; ellos no quieren vivir más en la condena de ser sicarios, pandilleros o migrantes sin hogar y sin destino. Quieren ser futuro y no sólo estadística: Gil Zuarth.
- Los retos son enormes, Centroamérica, El Caribe y México tienen muchos temas en los que hay que trabajar fuertemente; FOPREL lo sabe: Mario Taracena.
En México, Centroamérica y la Cuenca del Caribe persisten los viejos problemas de desigualdad, migración y debilidad institucional; surgen nuevos y ante ello hay una deuda con los jóvenes para que vivan en una sociedad con oportunidades y más justa, reconoció el Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth.
Durante la sesión solemne que se realizó en honor de los presidentes de los parlamentos miembros del Foro de Presidentes y Presidentas Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (FOPREL), Roberto Gil exhortó a “dejar de ser la región de la excepcionalidad y de los fracasos cíclicos para asumirnos plenamente como sociedades de rutinas institucionales y rutas de normalidad”.
“No podemos darnos el lujo de perder otra generación en la incapacidad, en la frustración o en la irresponsabilidad. Tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes, con su educación y con su realización; con proveer las oportunidades que sólo una sociedad justa ofrece”.
El senador dijo que los jóvenes “quieren una alternativa al dinero fácil y a la violencia. No quieren vivir más en la condena de ser sicarios, pandilleros o migrantes sin hogar y sin destino. Quieren ser futuro y no sólo estadística”.
Gil Zuarth argumentó que para dejar de ser el subcontinente de la injusticia debemos resolver de fondo nuestro déficit institucional; reconciliar la libertad con el orden, los derechos humanos con el imperio de la ley, la eficacia del Estado con la integridad y la honestidad en el servicio público.
Dijo que la crisis migratoria “es producto de esa desigualdad, de la inequidad que expulsa, de la indiferencia que la ve pasar y de la intolerancia que le pone muros”.
Por ello, exhortó a estrechar las relaciones para encarar la ruta hacia el futuro y “borrar las fronteras que nos dividen porque los problemas que compartimos no responden a esas imaginarias líneas”.
Sentenció que “ha llegado nuestra hora; la hora de Centroamérica, la hora del Caribe, la hora de nuestras sociedades”.
En su oportunidad Mario Taracena Díaz Sol, presidente Pro tempore de FOPREL y presidente del Congreso de la República de Guatemala reconoció que México y Centroamérica tienen problemas comunes.
“Uno de ellos es la lucha contra el crimen organizado, es una lucha que tiene muchas facetas. En mi país estas facetas están claramente identificadas con el lavado de dólares, el tráfico de estupefacientes, la trata de personas, las maras, el sicariato y el trasiego de armas” que se dan en mayor o menor medida en los diferentes países.
Ante ello dijo “estoy hablando por todos mis homólogos, estamos empeñados en ser eficientes ante la demanda ciudadana, de lograr eliminar la corrupción, mejorar las instituciones y promover seguridad y justicia”.
Celebró el esfuerzo para continuar con un trabajo conjunto a través de FOPREL, en busca de resultados óptimos en la región centroamericana.
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