Número-969
- El centro de gravedad de la economía global continuará desplazándose hacia las economías emergentes, destaca informe de la OCDE.
- Economía del país asiático se mantiene estable, afirma ministro Lin Ji.
En el Senado de la República se presentó el Informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2016”, en el cual se destaca que el “centro de gravedad de la economía global” continuará desplazándose hacia las economías emergentes, y en este escenario se requiere renovar las relaciones con China para impulsar el crecimiento económico en México y en la región.
En la presentación del reporte, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en México (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la senadora Angélica Rojas Hernández destacó que el comercio entre el país asiático y la región ha registrado una expansión sin precedentes, al multiplicarse hasta 22 veces en los últimos 15 años.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales dijo que buena parte de la estrategia para alcanzar una nueva asociación para el desarrollo entre China y América Latina tiene que ver con la regulación en materia de servicios, inversión, contratación pública, derechos de propiedad intelectual, política de competencia, gobernanza, sostenibilidad medioambiental, transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.
Por la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza advirtió que, ante un escenario económico adverso y preocupante, “es necesario que las economías de América Latina se ajusten frente al desplome de los precios de las materias primas”.
Comentó que para este año se prevé que la nación asiática desplace a la Unión Europea como el segundo socio comercial de Latinoamérica, sólo detrás de Estados Unidos, pero “pareciera que el gobierno federal no tiene claro el rumbo”, pues por un lado busca generar un acercamiento con China y por otro lado participa activamente en las negociaciones sobre el TPP que, en cierta medida, busca ser un contrapeso.
El senador Teófilo Torres Corzo destacó que en un lapso de dos décadas y media, la emergencia de China se ha convertido en uno de los principales vectores de la transformación de la economía global, al representar el 15 por ciento del PIB mundial, elemento clave del crecimiento internacional en los últimos años.
Por ello, asentó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, es necesario que se haga una discusión reflexiva sobre el papel que esta potencia emergente representa para los países latinoamericanos.
El coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional, Fernando Herrera Ávila, comentó que en este contexto, el informe da cuenta de cómo el enorme capital proveniente de China es una gran ayuda para detonar el desarrollo regional en nuestro continente.
Por ello, se requiere una legislación basada en la sana competencia, revisar y perfeccionar los tratados internacionales con el fin de complementar ambas economías, así como hacer un llamado al Poder Ejecutivo para controlar las aduanas con el propósito de evitar que “sigan siendo paso de contrabando” y la competencia desleal.
En su turno, el ministro Lin Ji, encargado de Negocios de la embajada de la República Popular de China en México, afirmó que la economía China se mantiene estable y con una tendencia a mejorar. El año pasado, bajo las circunstancias del descenso del crecimiento mundial, afirmó, creció 6.9 por ciento, con un aporte de más o menos 25 por ciento al crecimiento global.
Dijo que la inversión de la nación asiática en el exterior “ha sobrepasado los 110 mil millones de dólares, y el derrame turístico sobrepasó 170 mil millones de dólares: Así podemos ver que China sigue siendo una energía impulsora del crecimiento mundial”.
En los últimos 10 años, enfatizó, el comercio entre China y América Latina ascendió a 260 mil millones de dólares y la inversión al año pasado registró un acumulado de 100 mil millones de dólares.
Ángel Melguizo, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, aseveró que México mantendrá un diferencial positivo de crecimiento económico: “Estamos pronosticando un crecimiento del 3,1 por ciento en el año 2016; 3,3 por ciento en el año 2017, por tanto muy por encima del promedio regional e incluso por encima del promedio de las economías desarrolladas.
Sin embargo, no debe conformarse, porque muchos de los desafíos sociales y económicos necesitan un crecimiento más dinámico y por eso hay que seguir avanzando para encontrar nuevas vías para el crecimiento.
Destacó que se estima un contexto económico y financiero débil, en el cual va a ser más difícil endeudarse y captar capitales externos, por tanto, “vamos a necesitar crecer por vías domésticas, puesto que el contexto exterior es un poco menos favorable que lo que fue buena parte de los años 2000”.
Un elemento central en este contexto será asegurar el financiamiento de la cuenta corriente “y es aquí donde vemos la importancia, entre otras cosas, de las aportaciones que podrían hacer otras economías, como el caso de China, como inversor en la economía.
“Creemos que una nueva asociación con China podría ser un elementos para crecer más y con mayor inclusión”, pero la relación no será beneficiosa para los países de América Latina si no “tienen una actitud proactiva” para que encontrar más nichos de mercado, tener una estructura productiva con mayor calidad, y ser economías más integradas.
Al respecto, la Subsecretaria para América Latina y el Caribe, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), Socorro Flores, señaló que “aunque China sigue siendo y seguirá siendo un motor de crecimiento en la región”, este ciclo, caracterizado por una fuerte demanda global de materias primas, “ya se cerró”.
“Estamos ahora frente a una nueva realidad, con una China que sigue siendo un motor de crecimiento global, pero por supuesto también enfrentando una serie de situaciones internas en las que también está transformando la forma en la que participa en la economía global”.
El senador Ernesto Cordero Arroyo, del Grupo Parlamentario del PAN, mencionó que la situación económica de China es preocupante y va a generar muchísima turbulencia en los próximos meses y años en el mundo.
“Se está desacelerando de una manera muy notable. El último dato de crecimiento económico es 6.9 por ciento, y son datos también poco confiables. A ciencia cierta nadie sabe a cuánto está creciendo”. Contratar un crédito con esa nación, acotó, implica condicionantes, riesgos y no es necesariamente la mejor opción para un país que tiene abiertos sus mercados globales.
Alejandro Encinas Rodríguez, senador del Grupo Parlamentario del PRD, consideró la importancia de comprender que la globalización llegó como una de las formas fundamentales de desarrollo económico, pero también insistió en anteponer el interés general de nuestro país para el desarrollo de los mexicanos.
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