Número-938
- La senadora Silvia Garza Galván, presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático, advierte que contienen químicos que amenazan la salud.
- Pide a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Comunicaciones y Transportes instalar una línea telefónica para la recolección a domicilio de estos aparatos.
Más de 39 millones 900 mil televisores analógicos que serán desechados debido al llamado “apagón analógico” implican el riesgo de generar una gran contaminación, con químicos que amenazan la salud de la población, advirtió la senadora del Grupo Parlamentario del PAN, Silvia Garza Galván.
Al presentar ante la Comisión Permanente un punto de acuerdo, la senadora plantea que se solicite a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que instalen una línea telefónica para que la población pueda solicitar que se recolecten estos aparatos en sus propios domicilios.
Lo anterior a fin de evitar que las televisiones análogas sean desechadas en tiraderos o almacenadas inadecuadamente, pues sus componentes contienen materiales tóxicos como plomo, mercurio y cadmio, retardantes de fuego bromados y policloruro de vinilo (PVC), que pueden contaminar el medio ambiente y afectar la salud de la población.
En el punto de acuerdo, la legisladora considera de necesaria la recolección domiciliaria, pues en México prevalecen prácticas informales de desecho de televisores analógicos, como la venta informal, depósito en basureros, abandono en vía pública y almacenaje en hogares, lo cual aumenta el riesgo de impactos negativos en el medio ambiente y la salud.
Destacó, además, que no se cumplió con la meta, fijada en el Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre, para el acopio y debido confinamiento de televisores analógicos en 2015.
Se estima que el número de televisiones que se desecharán, únicamente en los hogares del país, podría llegar a los 40 millones de artefactos. De estos enseres obsoletos, hasta diciembre del año pasado, las autoridades sólo habían recolectado menos de cinco mil.
