Número-932
- Las senadoras Diva Gastélum y Angélica de la Peña refieren que debe ponerse en la mesa del diálogo internacional la repatriación de infantes migrantes.
- Reconocen que México debe solucionar problemas de violencia, antes de recibir a migrantes que huyen de la guerra en Siria.
Dos comités de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propusieron al Senado de la República emprender un trabajo conjunto para armonizar, a nivel nacional, la protección de los migrantes, en especial de los niños, niñas y mujeres.
Lo anterior durante un diálogo de legisladoras con Gladys Acosta Vargas y Pablo Ceriani Cernadas, expertos de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y del Comité de Protección de Trabajadores Migratorios (CMW), respectivamente.
La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado, Diva Hadamira Gastélum Bajo, apuntó que es necesario poner en la mesa del diálogo internacional el tema de repatriación, pues las acciones de Estados Unidos para regresar a México a migrantes mexicanos y de centro y Sudamérica, representa un grave problema.
Explicó que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha puesto condiciones para recibir a ciertos grupos de migrantes, “se les llama los VIP, que llegan los jueves en aviones y se les proporcionan secciones de bolsa de trabajo y demás, ¿pero qué pasa con los que se brincan la línea y no sabemos lo que ocurre con ellos?”, cuestionó la legisladora del Grupo Parlamentario del PRI.
Apuntó que México tiene responsabilidad tanto con los migrantes mexicanos que son repatriados, como con aquellos de otras nacionalidades, pero que son deportados a México por Estados Unidos.
Recordó que, en 2014, México hizo un esfuerzo interesante en el sur del país para establecer un asilo para niños migrantes, particularmente de Centroamérica, luego de “una exclamación muy fuerte” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre el tránsito de estos menores.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Angélica de la Peña Gómez, acotó que México ha intentado detener el traslado de estos menores por las situaciones de gran riesgo que enfrentan al cruzar las fronteras, y en atención a las recomendaciones de la ONU en esta materia, pero rechazó que deban seguirse las políticas de Estados Unidos.
“No podemos, como señala el dicho popular, ser candil de la calle y oscuridad en su casa. No podemos seguir haciéndole caso a Estados Unidos que, para evitar la bronca de crisis humanitaria que tuvieron con decenas de miles de niños, ahora obliga a México a que detengan a esos menores en la frontera. Eso es inaceptable; lo que se debe hacer es aplicar la Ley de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y revisar cómo funcionan los albergues, centros de detención y migración”.
La senadora del Grupo Parlamentario del PRD reconoció que no es posible recibir en territorio nacional a quienes huyen de la guerra en Siria: “Antes debemos resolver la bronca que tenemos en México, porque definitivamente no podemos ocultar la situación de violencia que México presenta también contra migrantes, hermanos que vienen principalmente de Centroamérica, así como de El Caribe y Sudamérica, e incluso de otros países”.
La representante de la ONU en México, Ana Güezmes, consideró que nuestro país debe buscar mayores avances en materia legislativa y en la elaboración de programas, para atender a las mujeres migrantes, quienes ya representan el 50 por ciento del éxodo de personas.
Consideró que una cara positiva de la migración es que representa una oportunidad para las mujeres que pueden escapar de la violencia que se vive en sus países de origen; por ello, agregó, es necesario que se empuje la armonización legislativa en materia de igualdad de género en todos los estados y en los tres niveles de la administración pública.
En este contexto, felicitó al Senado de la República por unirse la campaña para poner fin al matrimonio de niñas, que se debe eliminar porque limita el potencial de las menores. Manifestó su optimismo porque la implementación de 18 años como edad mínima para casarse, ya vigente en siete estados, se replique en el resto de las 32 entidades federativas.
La experta del CEDAW, Gladys Acosta Vargas, refirió por su parte que existe una gran expectativa por el informe en materia de derechos humanos que México presentará en breve ante la ONU, pues en 2011 el tema principal la violencia contra las mujeres estuvo en la palestra internacional, particularmente por la desaparición y muerte de trabajadoras de maquiladoras.
Exhortó al Senado de la República a que tome en serio las recomendaciones de estos comités de la ONU; y se pronunció porque los legisladores participen en las reuniones de este organismo internacional, a fin de lograr una adecuada implementación de la legislación.
Pablo Ceriani, experto del CMW, adelantó que se trabaja en una iniciativa regional sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes, por lo que se realizarán consultas en países de América Latina.
Resaltó la necesidad del trabajo conjunto y compromiso de todas las naciones, y convocó a México a mantenerse como aliado de la Convención de Derechos Humanos y reforzar el camino para que otras naciones perciban que no hay barreras para aplicar herramientas internaciones a favor de las garantías individuales.
La responsable de la Dirección de Igualdad de Género de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Guadalupe Gómez Maganda, por su parte, anunció que se prepara, junto con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), un informe consolidado de los avances de México en materia de derechos humanos, lo cual incluye entre sus prioridades la instalación de ventanillas para la mujer migrante en todos los consulados, atención a la violencia, así como médica y familiar.
La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, Laura Plascencia, refirió por su parte que México registra importantes avances en respuesta a las recomendaciones de la ONU, como el diseño e instrumentación de políticas y acciones para promover los derechos de las mujeres migrantes y sus familias; acceso a derechos laborales; acceso a servicios de salud y de justicia; así como agilización en trámites de documentación migratoria.
La diputada federal también reconoció temas pendientes, como consolidar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el trabajo y para asegurar su acceso a condiciones de trabajo decente, mediante la ratificación de los convenios 156 y 189 de la OIT; fortalecer la inspección del trabajo mediante recursos económicos y humanos; y sancionar la discriminación contra las mujeres en el trabajo.
En este diálogo también participaron Jesús Peña Palacios, representante adjunto del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la senadora del Grupo Parlamentario del PRI, Anabel Acosta Islas.
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