Número-671
- Más de 388 mil niños y niñas de entre 12 y 17 años están casados o viven en unión libre, es decir el tres por ciento de los infantes en el país.
- Organismos de la ONU urgen a México a revisar la legislación, al calificar los casorios como violación de derechos de los menores.
Es urgente que en los congresos locales modifiquen sus códigos civiles para elevar la edad en la que se permite contraer matrimonio, sin ninguna excepción, y así romper el ciclo de discriminación y violencia del que actualmente son objeto niñas, niños y adolescentes.
Así lo señalaron las senadoras Angélica de la Peña Gómez, del PRD; Diva Hadamira Gastélum Bajo, del PRI; y Martha Elena García Gómez, del PAN; en punto de acuerdo donde destacan que la Red por los Derechos de la Infancia en México reporta que en nuestro país 388 mil 831 niños y niñas, entre los 12 y los 17 años, están casados o viven en unión libre, y representan el tres por ciento de la población infantil.
De este grupo, aproximadamente 31 mil 558 niños y niñas tienen entre 12 y 14 años, subraya el documento y refiere que sus derechos humanos son violentados, pues se les retiran prerrogativas fundamentales como acceso a la educación y salud, cuidado de su integridad física y protección contra situaciones que ponen en riesgo su desarrollo físico y emocional.
Por lo anterior, los comités de Derechos Humanos, de Derechos del Niño así como para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres y, de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han urgido al Estado mexicano a revisar la legislación y emprender una reforma federal y estatal, con el objetivo de elevar --a un nivel aceptable en el ámbito internacional-- e igualar la edad mínima para contraer matrimonio.
En el punto de acuerdo --turnado a las comisiones de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, de Justicia y de Estudios Legislativos-- las legisladoras piden a diversos congresos estatales modificar sus respectivos códigos civiles, que corresponden a las entidades del país donde se registra el mayor porcentaje de matrimonios de niños y adolescentes.
Específicamente, se trata de los congresos de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Querétaro, y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.