Número-511
- Inadecuado manejo de animales comestibles provoca su contaminación y representa pérdidas económicas e incluso limita la exportación, afirman expertos.
- Legisladores firman con organizaciones sociales e internacionales la Declaratoria por el Bienestar Animal.
México requiere de una ley federal de bienestar animal que permita --además de proteger a los animales silvestres y dar un trato digno a los de compañía y a los utilizados en el trabajo-- establecer reglas mínimas para proteger la salud de la población e incluso la economía nacional
Así lo señalaron los senadores Lilia Merodio Reza, Itzel Ríos de la Mora, Anabel Acosta Islas y Jesús Casillas Romero, del Grupo Parlamentario del PRI, y Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, al participar en el Foro de Bienestar Animal, que se realizó en el Senado de la República.
Los legisladores subrayaron que es indispensable mejorar las condiciones en la producción de carnes para consumo humano, pues de ello depende evitar onerosas pérdidas económicas y la baja competitividad para la exportación. En este mismo contexto, académicos nacionales e internacionales destacaron la importancia de que México se sume al movimiento mundial para la adopción de una ética en el trato de animales.
Los senadores Merodio Reza y Casillas Romero explicaron que en comisiones se revisa una iniciativa para expedir la ley federal de bienestar animal, pero antes de aprobarla hay interés de escuchar a organizaciones sociales y académicas, a fin de enriquecer la iniciativa y atender todos los aspectos, desde un trato digno hasta los intereses científicos y económicos que implica.
Los senadores firmaron la Declaratoria por el Bienestar Animal, junto con representantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), International Fund for Animal y Human Society Internacional.
La senadora Merodio Reza destacó que esta declaratoria se firma como un apoyo al impulso de la ley en la materia, que se plantea en atención al interés manifestado por la población mexicana, principalmente a través de redes sociales, a favor del bienestar de todas las especies animales.
El objetivo es sumar esfuerzos para fomentar el respeto a los animales de producción, trabajo, enseñanza, entrenamiento y de compañía, en busca de mayor y mejor progreso y desarrollo social, medio ambiental y económico del país.
El legislador Casillas Romero, apuntó que la iniciativa pretende atender todos los aspectos de bienestar animal, desde los relacionados a su mantenimiento y alojamiento; transporte y movilización; matanza y eutanasia; comercialización; manejo de especies domésticas y silvestres.
Así se busca alcanzar la protección y seguridad de los diversos tipos de animales: silvestres, de producción, trabajo --incluidos los de carga, monta y tiro, así como los de terapia y asistencia, guardia y protección--, para la enseñanza, experimentación, entretenimiento --que incluyen de espectáculos y exhibición-- y de compañía.
Danilo Méndez, de la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y María Salud Rubio Lozano, del Proyecto SALSA-UNAM para la Unión Europea, destacaron la importancia del bienestar animal para la salud de la población y la economía nacional.
En materia de salubridad, explicaron, la falta de cuidados en la crianza, traslado y matanza de animales crea en el animal situaciones de dolor y estrés, lo que disminuye la capacidad de su sistema inmunológico, por lo que es más fácil que a través de las heridas se produzcan bacterias.
Si un animal ha sufrido contusiones o hemorragias es probable que desde su herida se vayan los microbios por la sangre a todo el cuerpo del animal, por lo tanto es muy peligroso consumir un animal con contusiones o hemorragias.
Cuanto más crecen estas bacterias, sea en el animal vivo o muerto, más nutrimento necesitarán y por tanto deteriorarán con mayor celeridad la carne y, en caso de consumirse, pueden provocar infecciones; pero además, esta contaminación provoca que tengan menos durabilidad en su traslado y refrigeración, lo que representa para los distribuidores y comercializadores grandes pérdidas económicas.
Estas afectaciones se trasladan incluso a la exportación, puntualizaron, pues numerosos países importadores de carne mexicana, lo cual incluye a la Unión Europea y grandes empresas multinacionales de comida rápida, han formulado leyes y procedimientos relacionados con el trato de los animales, y sólo admiten carne de países donde se vela por el bienestar animal.
Actualmente México exporta carne a Estados Unidos, Rusia y algunos países de Latinoamérica, en su gran mayoría con una legislación muy estricta en materia de bienestar animal, pues su población está muy sensibilizada al respecto.
Incluso, enfatizaron, hay casos en que la carne es rechazada exclusivamente porque no se atiende el bienestar animal adecuadamente, pues es parte de su norma el que se garantice un extremo cuidado en el manejo de los animales, con la aplicación de las normas correspondientes; por ello la ley de bienestar animal abre la posibilidad de abrir más mercados de exportación a la carne mexicana.
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