Número-132
- Uno de los grandes retos que enfrenta la política de desarrollo social en México es generar calidad de vida a este sector de la población, afirma legislador del PRI.
- Propone estímulo fiscal adicional para quien contrata a adultos mayores.
El senador Héctor Yunes Landa, del Grupo Parlamentario del PRI, consideró que uno de los grandes retos que enfrenta la política de desarrollo social en México es generar calidad de vida a la población adulta mayor, un sector que enfrenta exclusión laboral, pobreza, maltrato y abandono.
Desde la tribuna del Senado, el legislador por Veracruz presentó una iniciativa para adicionar un párrafo tercero al artículo 186 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, a fin de que el patrón que contrate adultos mayores en jornada laboral de seis horas, pero remunere las ocho horas que establece la Ley Federal del Trabajo, obtenga un estímulo fiscal del cinco por ciento adicional.
Destacó que actualmente nueve por ciento de la población en México tiene 65 años o más y que se estima que para 2020 la esperanza de vida sea de 78 años y en el 2050 de 81; es decir, para entonces más de la cuarta parte de la población será de adultos mayores.
Dijo que aproximadamente 939 mil personas con edades de 65 años y más viven en situación de pobreza alimentaria, de las cuales, el 57.6 por cierto no posee un trabajo.
Yunes Landa reconoció en la iniciativa que este sector se ha convertido en un tema de gran interés de la agenda federal, toda vez que con el aumento de la edad disminuyen las posibilidades de que los individuos obtengan ingresos suficientes de manera independiente, situación que se agrava aún más en las personas que no laboran.
Los problemas que acarreará el proceso de envejecimiento demográfico en México, agregó, serán comunes y trasversales, por lo tanto, las soluciones tendrán que involucrar a los diferentes actores, para lograr una sociedad más igualitaria.
En materia de empleo, expuso, el Estado y los empleadores deben de garantizar espacios laborales adecuados, en infraestructura y en retribuciones monetarias, y “la sociedad y las instituciones sociales debemos coadyuvar a fortalecer las redes sociales y laborales para la vejez”.
La propuesta se turnó a la Cámara de Diputados.
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