Número-106
- El legislador dijo que el ajuste a la inversión pública afectará el crecimiento económico, un problema que ha subsistido durante las últimas tres décadas.
- El senador José Yunes Zorrilla explicó que el gobierno federal priorizó el impacto en el gasto público y la burocracia, antes que en la inversión pública.
La falta de inversión pública en el país no ha permitido el crecimiento de la economía nacional, determinaron senadores y especialistas durante el foro “Detonar la inversión para el crecimiento”, convocado por la Comisión del Distrito Federal del Senado de la República.
Con el paquete presupuestal para el próximo año, el gobierno federal claudica en su rol de promotor de la actividad económica, porque ante la caída constante de la inversión durante las últimas tres décadas, lo que no ha permitido crecimiento económico, el ajuste para el 2016 es justo en ese rubro, señaló el senador Mario Delgado Carrillo, presidente de la comisión.
Explicó que en los últimos 75 años, el promedio de inversión pública ha sido de aproximadamente 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), casi la mitad de lo que otros países destinan. Además, no existe un esfuerzo de austeridad del actual gobierno y sí una política fiscal “muy ineficiente”.
El senador José Francisco Yunes Zorrilla, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, enfatizó que a pesar de la caída del ingreso a causa de la baja en los precios del petróleo, se están generando vehículos de financiamiento que tienen como objetivo el complementar esta ausencia y orientar recursos al ámbito de la inversión.
Consideró que se nota un importante esfuerzo por parte del Gobierno de la República para generar una racionalidad en el gasto y tratar de impactar lo más posible en los procesos y dinamismos burocráticos, antes que en los esquemas de gasto vinculados a inversión.
Reconoció que el esfuerzo del rediseño presupuestal no puede partir de cero, debido a condicionamientos y obligaciones de ley, como los salarios. Sin embargo, expresó que se busca dar eficiencia, progresividad y justicia a algunos programas, con base en información técnica del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En su intervención, José Oriol Bosch Par, director general de la Bolsa Mexicana de Valores, comentó que en lo que va del año, la Bolsa Mexicana de Valores ha sido la única que ha tenido un rendimiento positivo, aunque pequeño, en su moneda, en comparación con países de Norteamérica y Latinoamérica.
En el caso de la caída en términos de dólares, es decir al tipo de cambio, no ha sido tan importante como en Colombia, Brasil y Perú donde sus Bolsas de Valores han tenido una depreciación mayor al 30 por ciento; la explicación es que en México los inversionistas han diferenciado los fundamentales macroeconómicos sólidos y junto con las reformas estructurales, determinan expectativas positivas.
Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, coincidió con el senador Mario Delgado en que sin inversión no es posible impulsar la economía mediante la creación de empleos. “Hemos tenido un crecimiento mediocre desde hace muchos años, de dos a tres por ciento, desde 1982 por la falta de inversión”, señaló.
Dijo que una de las causas es la falta de capital físico en el acervo del país, y no ha habido una acumulación de capital suficiente que permita absorber a la enorme cantidad de gente que busca un trabajo de tiempo completo, lo que deriva en que haya 12 millones de personas, entre desocupados y subocupados.
En su oportunidad, Carlos Noriega Curtis, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondo para el Retiro A.C. (Amafore), explicó que las Afores al captar los recursos para el retiro, al mismo tiempo generan recursos para la inversión, sin embargo, precisó que el país enfrenta un problema de proyectos viables de inversión, más que disponibilidad de recursos para invertir.
Indicó que los recursos de las Afores --alrededor de dos y medio billones de pesos-- tienen 14 por ciento invertidos en sectores como el desarrollo urbano y de vivienda, comunicaciones, agua, turismo y salud; y de éstos la mitad se va financiar al gobierno federal, y 15 por ciento a los sectores productivos de la economía.
Dijo que si las Afores se convierten en inversionistas de clase mundial, deberían invertir el doble, es decir 28 por ciento. De ser así, estarían invirtiendo cerca de 700 mil millones de pesos en los próximos tres años.
José Luis Chicoma, Director General Laboratorio de Políticas Públicas Ethos, hizo énfasis en que el tema de la calidad de la inversión pública y el monto de la inversión privada son puntos que pueden representar un obstáculo para el crecimiento en México.
Destacó que en próximos días se dará a conocer el reporte global de competitividad, que identifica fortalezas y debilidades de los países. Añadió que uno de los principales problemas en México es la calidad del gasto público.
Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, destacó la importancia de que todos los sectores intercambien ideas en torno a cómo detonar crecimiento, e indicó que el sector de la construcción genera un gran movimiento en la economía y es un generador de empleos.
Subrayó que México ha tenido crecimientos de 2 o 3 por ciento y eso no es otra cosa, dijo, que dimensionar las oportunidades que tenemos como país, por lo que no debemos quedarnos ahí y tomar la oportunidad que tiene el país para lograr números del 5 o 6 por ciento.
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