Número-031
- Presentan el libro la presentación del libro “Constructor de Instituciones. La obra de Alonso Lujambio comentada por sus críticos”
- Para la presidenta del Inai, Lujambio fue un hombre comprometido con México, la democracia y sobre todo con la transparencia.
El senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, manifestó que Alonso Lujambio fue un constructor de instituciones y un político de la pluralidad que no tenía el dilema entre cooperar y oponerse, “pues para él era posible conciliar ambas, siempre y cuando, quedaran claras las razones de la cooperación y de la oposición”.
En la presentación del libro “Constructor de Instituciones. La obra de Alonso Lujambio comentada por sus críticos” el legislador aseguró que de encontrarse con vida en estos momentos, estaría anticipando la relación entre poderes bajo las nuevas coordenadas de los gobiernos de coalición y la reelección legislativa.
Terminaría, quizá, la biografía de crisis como un alegato para recuperar la función de responsabilidad y el sentido de oposición en nuestra democracia. Estaría planteando agendas de reforma constitucional para resolver la grave crisis del Estado mexicano, latente desde tiempo atrás, pero que se hizo dramáticamente visible después de Ayotzinapa, expresó.
Indicó además que la función de oposición, se advierte en los textos de Alonso, es esa ecuación de una definición ética y de una estrategia política.
Gil Zuarth dijo que releer las obras de Alonso Lujambio es tener un diálogo con él, para descifrar las claves de nuestro presente. “Estoy seguro que estaría observando las candidaturas independientes, no para demonizarlas como hoy hacen muchos, sino para encontrar la óptima regulación que las convierta en auténticas vías de participación política”, añadió.
Ximena Puente de la Mora consejera presidenta del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai) expresó en su intervención que Alonso Lujambio fue un hombre comprometido con México, la democracia, y sobre todo con la transparencia: “un hombre de ideas a partir de las cuales su inspiración liberal humanista se interesó en hacer de la reflexión sobre el rumbo del país un terreno fértil con los que daría una vasta forma a su obra”.
Supo traducir sus convicciones e ideas en acciones, asumiendo como propia la tarea de contribuir a la construcción de instituciones que sobre la base de normas, procesos, ideas y valores, fueran capaces de arraigar a la democracia en la vida pública y proyectarla hacía el futuro.
Rafael Estrada Michel, Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales, señaló que a tres años de la muerte de Alonso Lujambio su obra se sostiene más allá de romanticismos y nostalgias, se mantiene desde el punto de vista académico y científico, porque muestra en sus ensayos un hilo conductor coherente en lo que se refiere a su pensamiento político.
La complejidad que apasionaba a Lujambio está reflejada en este libro, el cual representa una obra sólida de un pensador que se atrevió a hacer plasmar un pensamiento complejo, profundo, y que amó profundamente a su patria, finalizó.
El catedrático Jesús Silva-Herzog Márquez indicó que no solamente fue un politólogo que hace aportaciones valiosísimas para entender el curso peculiar del cambio democrático e institucional, sino que también fue un maestro extraordinariamente exigente, porque había una pasión muy visible de su parte a la pedagogía
Alonso Lujambio inserta en el debate mexicano, con toda seriedad y rigor, la óptica del institucionalismo para estudiar el régimen hegemónico y los nudos del autoritarismo mexicano que tienen una clave constitucional legal y formal.
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