- Dijo que provoca una mala interpretación en las resoluciones que han provocado retrocesos, y por ello México tiene una alerta por violación de derechos humanos.
- México ha evolucionado de un sistema de legalidad a un sistema de constitucionalidad: Santiago Nieto.
La limitación del control de convencionalidad en la reforma constitucional de derechos humanos, ha provocado un retroceso en la materia, señaló el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Senado de la República, durante la presentación del libro “Control de convencionalidad y la reforma constitucional en materia de derechos humanos”, de Santiago Nieto Castillo.
Dijo que esta obra servirá como un apoyo importante en la comprensión del papel y la aplicación que tienen que hacer las autoridades judiciales para sus resoluciones, basadas en la modificación en materia de derechos humanos del 2011.
Señaló que México se encuentra en una alerta sobre violación a los derechos humanos, porque “hay hechos que no pueden ocultarse y ocurren todos los días en el ejercicio de la autoridad; pero cuando cada acto de autoridad esté ajustado a la ley, se avanzará en el respeto incondicional de los derechos humanos”.
Advirtió que desde la aprobación de la reforma, se han dado resoluciones que han significado un retroceso, pues han limitado el control de convencionalidad en materia de derechos humanos. Por ello se requiere de un compromiso permanente entre la sociedad y el gobierno para alcanzar el nivel más alto en esta materia.
“Sólo en una sociedad ideal habría respecto irrestricto de los derechos humanos, por eso siempre debemos estar vigilantes, para avanzar todos los días para alcanzar ese ideal”, comentó el legislador del Partido de la Revolución Democrática.
Durante la presentación del libro, Barbosa Huerta se congratuló por la designación del senador Roberto Gil Zuarth como presidente de la Mesa Directiva del Senado, para el primer año de ejercicio de la LXIII Legislatura.
En su intervención, el senador Roberto Gil Zuarth dijo que el libro abre el debate, y no pretende concluir ni cerrar especulaciones teóricas de un nuevo fenómeno, que el autor denomina como la transición jurídica más importante desde la vigencia de la Constitución de 1917, porque está cambiando paradigmas.
Dijo que la obra trata una discusión que no está resuelta, y ésta es la relación entre la Constitución y los tratados internacionales; sin embargo no cierra el caso porque “es una discusión inacabada, porque los jueces debaten constantemente si aplican directamente la Constitución o las convenciones internacionales”.
Porque no se ha logrado interiorizar el paradigma que son los marcos de referencia comunes, en la aplicación normativa, donde puedan conjugarse Constitución y convenciones internacionales, de una manera argumentativa que le dé cuerpo y solución a los problemas que se le presentan a un juez, comentó.
En cuanto a su próxima designación como presidente de la Mesa Directiva del Senado, dijo: “va a ser muy difícil ocupar su silla y llenar el espacio que durante muchos meses ocupó de manera extraordinaria el senador Barbosa. Y espero que al paso de los meses no digan que lo extrañan, pero seguramente así será”.
En su turno, el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Sadot Sánchez Carreño, leyó una carta del diputado federal electo César Camacho Quiroz, donde señala que el autor analiza los elementos del Estado constitucional de derecho y refiere el nuevo paradigma jurídico en México, cuyos elementos visibles son: el control difuso de la constitucionalidad, el control de convencionalidad y la interpretación del principio pro homine.
Explicó que el control de convencionalidad, de acuerdo con lo que sostiene la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a que se refiere el autor, lo puede desarrollar cualquier autoridad pública. Sin embargo, en México no es así de claro por criterios señalados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como ya se dijo con antelación.
A su vez el autor del libro, Santiago Nieto Castillo, indicó que la obra da cuenta de la transición jurídica que se ha dado en México a partir de la reforma constitucional en materia de derechos humanos y la de control constitucional en 2011, así como la aprobada en 2008 del Sistema Penal Acusatorio. “El libro da cuenta de este proceso”, dijo.
El titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales señaló que México ha evolucionado de un sistema de legalidad a un sistema de constitucionalidad, ya que para avanzar en una democracia las reglas no sólo se deben ceñir al ámbito electoral, sino a la protección de los derechos fundamentales como objetivo principal de cualquier institución y autoridad.
La titular de la Procuraduría General de la República, Arely Gómez González, indicó que en materia de derechos humanos se ha avanzado en la legislación, para su protección y reconocimiento, sin embargo dijo que esto no debe ser un listado de buenas intenciones, pues el reto después de la reforma de 2011 es la forma en que se aplica esta modificación constitucional.
Reconoció que el texto invita a la discusión jurisdiccional en materia penal, debido a que involucra a los operadores jurídicos y ministeriales, para ejercer debidamente sus funciones.
Éste libro debe ser palanca para alentar más investigación, reflexión y debate sobre el tema, como parte fundamental para consolidar las transformaciones en la materia, agregó.
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