Número-969
- El Instituto Federal de Telecomunicaciones debe suspender cualquier transmisión que propicie o favorezca la delincuencia entre éstos.
- Autoridades de cada entidad deben desarrollar modelos eficientes de atención integral a víctimas y transgresores en los casos de delincuencia infantil y juvenil.
La Comisión Permanente hizo un llamado a estados y municipios para que establezcan políticas públicas que promuevan la convivencia, la cultura de la paz y que erradiquen cualquier modalidad de violencia en contra de niñas, niños y adolescentes, ya que estos son factores fundamentales para el desarrollo y construcción de la personalidad de éstos.
El documento avalado en la sesión de hoy de la Comisión Permanente, busca promover dichos valores, con el objetivo de concientizar y sensibilizar a la sociedad de la importancia de respetar y garantizar la integridad y los derechos de este sector de la población.
Además, las autoridades de cada entidad deberán desarrollar modelos eficientes de atención integral a víctimas y transgresores en los casos de delincuencia infantil y juvenil, conforme lo dispuesto en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, a efecto de disminuir su incidencia.
Asimismo, deberán prevenir, atender y reducir la delincuencia infantil y generar indicadores de gestión que ayuden a contar con un diagnóstico y caracterización de este problema.
En el dictamen de punto de acuerdo se solicita al Instituto Federal de Telecomunicaciones a cumplir con la obligación de supervisar la programación dirigida a la población infantil, y de ser necesario suspender aquellas transmisiones que propicien o favorezcan la delincuencia entre éstos.
Cualquier violación en materia de contenidos deberá ser informada a la Secretaría de Gobernación para que ésta ejerza su facultad de sanción, agrega el documento.
En este sentido la diputada del Grupo Parlamentario del Nueva Alianza, María Sanjuana Cerda Franco, se pronunció a favor de la creación de políticas de prevención de la violencia, toda vez que los menores de edad que son recluidos en los centros de readaptación social para menores, difícilmente logran la reinserción, pues estos son “verdaderas escuelas del crimen”.
Las políticas públicas, precisó, ayudarán a mejorar el medio en el que se desarrolla la población infantil, ya que al educarse en un entorno violento los lleva a formarse en “un caldo de cultivo ideal para la delincuencia”.
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