Número-897
- Aunque no existen estadísticas con cifras oficiales, se estima que aproximadamente 30 mil niñas y niños colaboran con los grupos criminales, expone senador del PT.
- La mayoría de los adolescentes que entran en conflicto con la ley son del sexo masculino, su edad oscila entre los 15 y 17 años y presentan un retraso escolar.
El número de menores involucrados en actividades del crimen organizado se ha incrementado, y aunque “las autoridades no se han preocupado por elaborar estadísticas con cifras oficiales”, se estima que aproximadamente 30 mil niñas y niños colaboran con los grupos criminales, advirtió el senador David Monreal Ávila.
El legislador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo comentó que estos menores están implicados en la comisión de 22 delitos diferentes, tanto del fuero común como del fuero federal.
De acuerdo con el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas, agregó, en México la mayoría de los adolescentes que entran en conflicto con la ley son del sexo masculino, su edad oscila entre los 15 y 17 años y presentan un retraso escolar de más de cuatro años o han abandonado la escuela.
Además, residen en zonas urbanas marginales, trabajan en actividades informales que no exigen calificación laboral y con el producto de su actividad ayudan al sostenimiento de la familia.
“El crimen organizado --expresó Monreal Ávila-- se aprovecha de la situación de desamparo en la que se encuentran niñas y niños. Los menores que se unen a la delincuencia no solo pertenecen a grupos criminales, sino que también son víctimas de explotación económica por parte de estos”.
Consideró indispensable que el gobierno de México centre la atención hacia este sector de la población e implemente programas sociales --con estímulos educativos, deportivos y culturales-- que generen alternativas para un futuro próspero e impidan el aumento de niños infractores.
El senador por Zacatecas presentó un punto de acuerdo para exhortar al Consejo Nacional de Seguridad Pública, a fin de que, en coordinación con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, diseñen e implementen programas nacionales y políticas públicas que prevengan la delincuencia organizada cometida por menores de edad.
En la propuesta, que se turnó a la Primera Comisión de la Permanente, expuso que México es uno de los seis países con mayor delincuencia organizada y nivel de errores judiciales en el impulso y procesamiento de causas penales, solamente superado por Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Guinea Ecuatorial.
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