Número-790
- Se han evidenciado diversas inconsistencias en los protocolos de actuación de la Procuraduría, afirma.
- Pide que se subsanen fallas o lagunas que puedan derivar en la violación de derechos humanos.
La senadora Adriana Dávila Fernández consideró que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) tiene que garantizar los derechos de las víctimas de trata de personas y explotación, así como brindarles plena asistencia, protección, seguridad y acceso a la justicia.
En un punto de acuerdo que presentó en la Comisión Permanente, propuso que la PGJDF genere y aplique protocolos de actuación integrales para la prevención del delito y la detección oportuna de posibles víctimas de trata de personas, en todas las modalidades.
La legisladora del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional también planteó la necesidad de que se identifiquen y subsanen las fallas o lagunas en estos mecanismos, que puedan derivar en la violación de derechos humanos.
Dávila Fernández solicitó información sobre el protocolo de atención que se aplicó en el caso de la víctima de este delito que escapó de una tintorería, en la delegación Tlalpan, Distrito Federal.
Lo anterior, debido a que “se permitió la revictimización de esta joven a través de su sobreexposición en medios de comunicación sin haber recibido la atención y asistencia integral necesaria”, expresó la senadora.
Señaló que con estos hechos se han evidenciado diversas inconsistencias que permiten la revictimización de las personas que, pueden, incluso, ser influenciadas, aconsejadas u obligadas a exponer su situación sin que previamente se les dé la atención integral que requieren para recuperar la conciencia de lo que hacen.
Por ello, resulta importante que la Procuraduría identifique las fallas que tienen sus protocolos de actuación y, a su vez, sean subsanadas todas las lagunas que pueden derivar en la violación de los derechos humanos de las víctimas, indicó la senadora.
Advirtió que no se tiene conocimiento de operativos u acciones específicas para prevenir la trata de personas con fines de explotación de la mendicidad, trabajos forzados o para la servidumbre, o simplemente, operativos en lugares en donde también se presentan espectáculos eróticos de hombres.
Esto, dijo, muestra que los esfuerzos se han dirigidos sólo para realizar operativos en centros nocturnos y de entretenimiento erótico, pero se han dejado de lado otros lugares propicios para la trata de personas, igualmente graves, como los giros mercantiles, tintorerías, fábricas o estéticas.
Por tal motivo, resulta de gran relevancia que la PGJDF ejecute acciones integrales para la prevención del delito y la detección oportuna de posibles víctimas que se encuentran invisibilizadas ante la confusión o ignorancia de los diversos fines que tiene la trata de personas, puntualizó.
El punto de acuerdo se envió a la Primera Comisión de la Permanente.
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