Número. 500
- También se mandata el derecho a la obligación de cursar la educación media superior
- El dictamen se remitió a la Cámara de Diputados para su análisis.
Por unanimidad, el Senado de la República aprobó reformas a la Ley General de Educación para integrar el interés superior de la niñez como principio primordial que deberá atender el Estado para prestar los servicios educativos.
Así, la educación que imparte el Estado, sus organismos descentralizados y particulares con autorización o reconocimiento de validez oficial de estudios, deberá garantizar el respeto a la dignidad humana de las personas, el desarrollo armónico de sus potencialidades y personalidad, y que fortalezca la protección, el ejercicio y el respeto de los derecho humanos y las libertades fundamentales en los términos constitucionales y los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte.
La reforma propuesta también pretende incluir, de conformidad con el mandato constitucional, el derecho y la obligación de cursar la educación media superior.
Al presentar el dictamen, el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, señaló que con la aprobación de este dictamen, por primera vez se incorpora en el texto de la Ley General de Educación, el principio del Interés Superior de la Niñez, presente en la Constitución Política, pero no incluido en la Ley en materia.
En materia internacional, dijo, el interés superior de la niñez se incluye en diversos instrumentos, como la declaración de Ginebra en 1924, la declaración de Derechos Humanos de 1948, la declaración de los Derechos del Niño de 1959, hasta la convención de los Derechos del Niño de 1989, en las que se identifican cuatro principios rectores que hoy permean la legislación: la no discriminación, la supervivencia y el desarrollo, la participación y el interés superior de la niñez.
No se puede caminar por el mundo presumiendo legislaciones de vanguardia y creyendo que por generación espontánea, al incluir el interés superior de la nación en diferentes leyes se cristalizarán realidades, se requieren condiciones diversas, económicas, humanas e institucionales, aseguró el legislador panista.
Al abordar el tema en lo general, la senadora Angélica de la Peña Gómez, del PRD, expresó la importancia del dictamen, pues ningún interés puede estar por encima del derecho a la educación de niñas niños y adolescentes, por lo que no se les podrá impedir el acceso a los servicios educativos, a las instalaciones e infraestructura para recibir educación en días escolares.
A partir de la aprobación de este dictamen, dijo, las autoridades educativas deben tomar en consideración que ningún interés, por más legítimo que sea, puede estar por encima del interés superior de niños, niñas y adolescentes a recibir su educación en todo el ciclo escolar, ya que está diseñado de acuerdo al desarrollo cognoscitivo y educacional de los niños; además de que, desde su entrada en vigor, ningún maestro podrá maltratar a las niñas y niños.
Por su parte, el senador Luciano Borreguín González, del mismo grupo parlamentario, indicó que consagrar en la Ley General de Educación el principio de interés superior de la niñez y la obligatoriedad de la educación media superior, consolida la calidad educativa con reconocimiento de validez oficial que imparta el Estado, sus organismos descentralizados y particulares, con lo que se fortalece la protección a sus derechos humanos.
Aprobar el dictamen, argumentó, protege y salvaguarda los derechos fundamentales de la infancia y el derecho del niño, niña y adolescentes a ejercerlos por sí mismos, fortaleciendo su autonomía y consolidando la satisfacción integral de sus derechos, preservando su desarrollo integral.
El senador Sofío Ramírez Hernández, también del PRD, manifestó que a través de la educación se pueden erradicar prácticas que han atentado y lastimado los derechos de las niñas y las adolescentes. En este sentido, señaló que en México y particularmente en los pueblos originarios, como en la región de la montaña en Guerrero, existen localidades de pueblos indígenas donde en función de su tradición y su costumbre se manipula la decisión de los adolescentes sobre sus acciones futuras.
Con este dictamen se da la oportunidad para que todos los niños, niñas y adolescentes tengan el derecho a la educación media superior, lo cual será fortalecerá la toma de decisiones y desarrollo de sus conocimientos.
El senador Sofío Ramírez, del PRD, dijo que en el país se debe concebir a la educación como el pilar fundamental para el desarrollo humano de los mexicanos; además de que es uno de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, y en el que los legisladores deben poner mayor esfuerzo en garantizar.
Abundó en que además se deben erradicar prácticas que atentan contra los derechos de este sector de la población, muchas de ellas incrustadas en las prácticas de varias comunidades rurales.
Por su parte, el senador Fidel Demédicis Hidalgo, del PRD, señaló que la violencia que se vive en el país, es el resultado del fracaso pedagógico. Puntualizó que cuando se discutió la reforma educativa no se puso en el centro del debate cuál era el perfil que se pretendía alcanzar para el educando.
Dijo que se requiere modificar la currícula del educador y del educando para que la educación en México tenga un enfoque de derechos humanos; ya que la implementación de la ley cuesta, pero cuesta más no implementarla, comentó, porque hay violación sistemática de los derechos de los niños.
El senador Raúl Aarón Pozos Lanz, del PRI, explicó que todos los niños mexicanos tienen derecho a tener una salvaguarda en la Constitución, y particularmente en la Ley General de Educación en su artículo 4.
Añadió que no es suficiente que los legisladores inscriban en las leyes lo que concierne a los derechos de los infantes, o que lo establezca la Constitución, sino que es necesario que se aterrice en un ejercicio transversal de políticas públicas.
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