Número-335
- Martha Elena García Gómez y Angélica de la Peña se suman al rechazo de actos que contribuyen a reforzar la idea de que la mujer puede ser objeto de cualquier vejación.
- Calificaron de aberrante que las autoridades encargadas de proteger a este sector, violenten sus derechos.
Senadoras de los grupos parlamentarios del PAN y PRD demandaron al Congreso de Nayarit que sancione al presidente municipal de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva, quien en la celebración pública de su cumpleaños le levantó el vestido hasta la cintura a una joven que bailaba con él sobre un templete.
Las legisladoras Martha Elena García Gómez, de Acción Nacional, y Angélica de la Peña Gómez, del Partido de la Revolución Democrática, consideraron que estos hechos “son una vergüenza, un acto que denigra la dignidad de la mujer”, sobre todo cuando es cometido por un servidor público.
A través de un punto de acuerdo, solicitaron que se inicie un proceso de investigación para sancionar los actos cometidos en contra la joven y que el alcalde, además de ofrecer una disculpa pública, asuma un compromiso real con la política de igualdad y de respeto a los derechos humanos de las mujeres.
García Gómez y Angélica de la Peña reprocharon “la, de por si escandalosa y costosa, fiesta de cumpleaños”, que a decir de los medios tuvo un costo de 15 millones de pesos, así como los constantes comportamientos y acciones en los que se ha visto involucrado el presidente municipal de San Blas, Nayarit, ya que son hechos que lastiman e indignan no sólo a los mujeres, sino a la sociedad en su conjunto.
Nos unimos al reclamo de Inmujeres, al señalar que “el hecho de ser un servidor público no implica que Hilario Ramírez Villanueva tenga permiso para realizar impunemente acciones de este tipo, mismas que son una expresión de violencia contra la mujer que le acompañaba”.
Reprobamos y rechazamos estos actos porque contribuyen a reforzar en el imaginario colectivo la idea de que las mujeres pueden ser objeto de cualquier tipo de vejación y agravio a su dignidad y derechos, expresaron.
Además, hicieron énfasis en que la violencia de género está tan arraigada en el país, que la acción de piropear a las mujeres en la vía pública resulta natural, divertida y hasta celebrada por casi todos los que la ejercen justificando estos actos como “galantería”.
En el documento, las senadoras también advirtieron que este tipo de violencia “es una especie de plaga invisible que contamina a todas las personas” sin importar edad, grupo social, nivel de estudios, origen o credo, que provoca la reacción inmediata de culpar a las víctimas de haberse buscado ser violentadas sexualmente, por la manera en que visten, caminan o por manifestar libremente sus ideas.
Por ello, calificaron como aberrante que las autoridades encargadas de prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia, en muchas ocasiones, son omisas al grado de ser ellas mismas quienes terminan por violentar a un sector de la población que deberían proteger.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Federalismo, para su análisis y dictamen.
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