BOLETÍN-1211 Impulsa Senado consultas para reformar sistema educativo rural.
El sistema educativo en el medio rural y no rural está formando estudiantes con bajas competencias para desempeñarse adecuadamente en un empleo, asimilar nuevas tecnologías y para contribuir a la productividad regional.
Además, a nivel de educación básica rural, donde la baja calidad y el rezago predominan, no se logra distinguir el presupuesto asignado, que asciende a 21 mil 521 millones de pesos.
Lo anterior se puso de manifiesto durante una reunión que senadores de la Comisión de Desarrollo Rural, que encabeza el priista Heladio Ramírez López, sostuvieron con representantes de universidades e instituciones relacionadas con el medio rural.
Se dejó en claro que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) “México podría haber mejorado substancialmente sus resultados educativos con el mismo nivel de gasto si los recursos hubieran sido gastados eficientemente”.
Ante este panorama, el senador Heladio Ramírez planteó la necesidad de construir una iniciativa de ley sobre el modelo educativo que requiere el campo mexicano, donde el 27.2 por ciento de los productores no tiene escolaridad y el 54.9 por ciento sólo terminó la primaria.
Adicionalmente -–dijo— es preciso que las dependencias de educación superior y los institutos de investigación participen en una amplia y profunda estrategia de capacitación para el desarrollo rural.
A su vez, el también senador priista, Adolfo Toledo Infanzón, expresó que las consultas que lleva a cabo la Comisión de Desarrollo Rural con diversos sectores permitirán replantear con responsabilidad las políticas públicas hacia el campo mexicano.
Con la retroalimentación de información y propuestas de todos los actores estaremos en condiciones de elaborar las leyes que hacen mucha falta para impulsar la educación rural, precisó.
Por otra parte, en opinión de Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Universidad de las Américas, el problema de México es que “todos tienen visiones parciales” sobre el sector y las razones por las cuales se encuentra “maltratado”.
Mencionó que desde los años 30 hasta los 70, las políticas públicas fueron positivas en cuanto al desarrollo de una clase media-urbana, con una serie de programas de educación y servicio que daba el Estado y que eran fundamentales para que el país avanzara.
A su vez, Carlos Ricardo Menéndez Gámiz, del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, señaló la conveniencia de una política de Estado que defina la educación como el motor económico y del desarrollo nacional, y se reconozca su diversidad cultural como derecho.
La educación para la población rural de México debe recuperar el conocimiento campesino transformador y dejar de ser compensatoria, añadió.
Mientras, Eladio Heriberto Cornejo Oviedo, rector de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”, recalcó que el porcentaje de la población rural en México está disminuyendo, y con ello el ingreso de jóvenes a niveles educativos superiores.
En su intervención, el director académico de la Universidad de Chapingo Ramón Valdivia Alcalá, destacó que en el sector rural viven 25 millones de personas, el 85 por ciento de la población que trabaja en el campo se autoemplea o recibe ingresos por debajo de dos salarios mínimos.
En México, añadió, las actividades agropecuarias son la principal fuente de empleo en el medio rural, pues dan trabajo a más de 20 por ciento de la población nacional.
Por su parte, el director del Colegio de Puebla, Manuel Villa Issa, detalló que el campo tiene posibilidades extraordinarias para superar su situación actual; “lo que pasa es que se han presentado políticas equivocadas”.
Propuso que en el tema de la alimentación se alineen las políticas económicas con las agrícolas, a nivel nacional y con el principal socio del país, Estados Unidos.
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