Número-138
- Los precios serán acordes a la competitividad y sustentabilidad del transporte de bienes y servicios y de la homologación en poblaciones fronterizas.
- La propuesta se turnó a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, Primera.
El senador Marco Antonio Blásquez Salinas, del Partido del Trabajo, propuso facultar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para determinar los precios de los combustibles atendiendo a la competitividad y la sustentabilidad del transporte de bienes y servicios, así como la necesidad de homologación de precios en poblaciones fronterizas con las comunidades vecinas del exterior.
Desde la tribuna del Senado dijo: la petición a través de este proyecto es: “Señor Presidente de la República; señor Secretario de Hacienda, no sean crueles, no sean crueles, baje el precio del diésel”.
El legislador destacó que México atraviesa una situación económica difícil, que lo ha llevado al estancamiento, principalmente por dos factores: el contexto proveniente del exterior con la caída estrepitosa de los precios internacionales del petróleo y por la violencia e inseguridad que afecta amplias zonas del país, con lo que se lo cual inhibe la inversión.
Aunado a estos factores –resaltó-- se encuentran los elevados precios internos del diésel, combustible para el transporte de mercancías por excelencia.
Al respecto, dijo, la situación de los precios de este combustible se mantienen muy por encima de los de las gasolinas en la frontera norte, donde se aplica el esquema de la homologación de precios con los prevalecientes en las comunidades cercanas de Estados Unidos.
A detalle, comentó el legislador, que mientras en Tijuana el precio de la gasolina es de 9.29 pesos por litro para la Magna y de 10.11 pesos para la Premium; en Mexicali, el de la Magna es de 8.58 pesos y de la Premium de 9.42 pesos, en tanto que el precio del diésel en el país alcanza la cantidad de los 14.20 pesos.
Blásquez Salinas explicó que el diferencial en los precios de las gasolinas homologadas con el diésel genérico favorece el abandono de vehículos de carga con motores eficientes y la adquisición de los que usan gasolina, lo que podría provocar un mercado negro de permisos y licencias del transporte público federal así como el desplazamiento y tráfico ilegal de altos volúmenes de gasolinas desde la frontera norte hacia el interior del país.
En este contexto, aseveró que ante la violencia extrema existente en múltiples zonas del país, “la creación de incentivos perversos en torno a la creación de mercados ilícitos representa un atentado grave a la cultura de legalidad que se necesita promover, conservar y consolidar como paso fundamental en pos del retorno a la tranquilidad generalizada en el territorio nacional.”
En su exposición, el senador también precisó que en diciembre presentó un punto de acuerdo en el que exhortó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a abstenerse de dar el “gasolinazo” de 3 por ciento, el único del 2015 que se dio la primera semana de enero.
En este sentido, reconoció la atención de la dependencia porque en lugar de aplicar el “gasolinazo” estimado, hizo un descuento y lo dejó en 1.9, lo que generó un promedio de ahorro de 14 centavos por litro.
La propuesta de reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, se turnó a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, Primera.
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