El actual gobernador del Banco de México, se menciona en el dictamen, es un profesional competente y economista que ha demostrado su capacidad en el ejercicio del servicio público, así como en el propio FMI, por lo que es viable afirmar que conoce el funcionamiento de dicho organismo.
En la discusión del dictamen, el senador Pablo Gómez Álvarez, del PRD, subrayó que el FMI se convirtió en un organismo para garantizar la capacidad de pago de los países, mediante la imposición de una política económica interna.
Recordó que el director gerente no dicta la política económica, pues quienes toman las decisiones “son los dueños del Fondo” como Estados Unidos y Europa.
En este sentido, aseveró, Agustín Carstens “sería el más idóneo candidato de Estados Unidos para ser el director gerente del FMI, como antes el propio gobierno de Estados Unidos lo puso como subdirector”.
Por su parte, el diputado perredista Vidal Llerenas Morales expresó que “no compartimos las políticas que impulsó Agustín Carstens como secretario de Hacienda, pero consideramos que es una oportunidad para que un mexicano ocupe una posición al más alto nivel”.
Él, afirmó, es una persona que cuenta con las credenciales para este trabajo y esperamos que con su llegada al Fondo Monetario Internacional se discutan y analicen temas como la estabilización económica versus inflación.
A su vez, el senador Ricardo Monreal Ávila señaló que el PT está en contra de la propuesta, porque el ex secretario de Hacienda “es el representante más significativo del proyecto neoliberal, que ha acabado con los campesinos y es depredador de los sectores sociales”.
¿Cuáles son los méritos de Carstens? ¿Haber minimizado el efecto de la debacle económica en Estados Unidos? ¿Haber promovido el IETU, el IDE y otros impuestos en su gestión o haber manipulado las cifra en el Banco de México?, cuestionó.
“No podemos ser cómplices de quienes pugnan, encabezan, representan y aplican una política neoliberal depredadora y empobrecedora que tiene al borde del colapso al país”, señaló.
En el punto de acuerdo se expone que una regla no escrita, hasta hora, establece que el FMI debe presidirlo un especialista de origen europeo, por la importancia de ese continente en la economía mundial.
Sin embargo, naciones como Brasil, Rusia, India y China, así como otros países emergentes empiezan a rivalizar con las economías europeas, porque tienen mayor participación en la economía global y por ende un incremento exponencial en sus aportaciones al Fondo.
Ante esta nueva realidad, se precisa en el documento, el FMI debe abrirse a otras posibilidades y una de ellas pasa por la designación de su director, la cual puede ser ejercida por una persona que no sea de origen europeo, basándose para ello en sus méritos, conocimiento y habilidades.
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