- Homologar leyes para revertir la degradación de suelos.
- Los instrumentos de planeación urbana deben utilizar atlas de riesgo para el desarrollo de nuevos centros de población.
La senadora del PAN, Silvia Guadalupe Garza Galván, consideró que en los programas de desarrollo urbano se deben considerar criterios de mitigación y adaptación establecidos en la Ley General de Cambio Climático.
Al presentar una iniciativa con proyecto de decreto que adiciona el artículo 19 bis a la Ley General de Asentamientos Humanos, propuso homologar las leyes correspondientes para revertir la degradación de los suelos, a través de la modificación de la Ley General de Asentamientos Humanos, la Ley Agraria y la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable.
Estas, dijo, deben contemplar las disposiciones ya establecidas en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para que las acciones tanto agrícolas como urbanas no afecten los suelos y sus funciones.
La legisladora Garza Galván señaló que con la finalidad de aminorar o evitar los daños ocasionados por fenómenos naturales, los instrumentos de planeación urbana deben utilizar la información que arrojan los atlas de riesgo para el desarrollo de nuevos centros de población y para elaborar medidas preventivas en los asentamientos ya establecidos.
Consideró que la Ley General de Asentamientos Humanos, es la legislación que específicamente se encarga de establecer los lineamientos para la ordenación y regulación de los asentamientos humanos en el territorio nacional.
En ella, no se hace mención alguna de la importancia de regular los asentamientos humanos considerando las acciones que llevan a emitir grandes cantidades de gases de efecto invernadero, ni los efectos del cambio climático.
Esta es la razón, precisó, por la cual consideramos necesario que se adicione un artículo que remita a las disposiciones de mitigación y adaptación incluidas en la Ley General de Cambio Climático.
Comentó que el cambio climático, podría traer ciertas presiones en el abastecimiento de recursos necesarios para vivir, como lo es el agua. La disponibilidad de tan preciado líquido depende de las condiciones climáticas; éstas pueden cambiar en ciertas regiones provocando estrés hídrico.
Si a esto le sumamos un crecimiento poblacional descontrolado y mal planeado, tendremos como resultado un deficiente suministro del recurso, lo cual puede llegar a ocasionar problemas en todas las actividades humanas, sin mencionar que sin agua no podemos vivir, expresó.
Estas son algunas razones por las cuales los planes y programas de desarrollo urbano deben contemplar medidas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, además de que es necesario considerar en los planes y programas las vulnerabilidades y los posibles efectos que el fenómeno pueda tener sobre los asentamientos humanos a fin de realizar estrategias de adaptación y, evitar pérdidas materiales y humanas.
La iniciativa fue turnada a las comisiones Unidas de Desarrollo Rural y de Estudios Legislativos.
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