Comunicado-387
- Los ajustes a la política salarial deben hacerse de manera responsable, sin tintes electorales o discursos populistas: Senador Miguel Barbosa Huerta.
- Buscamos diseñar una alternativa seria sobre el incremento al salario mínimo: senador Gándara Camou.
En el Foro “Salario, Productividad y Formalidad”, organizado por las comisiones de Trabajo y Previsión Social, y Especial de Productividad, senadores, gobernadores y sector empresarial coincidieron en eliminar de la legislación la indexación de obligaciones al salario mínimo, así como elevar la competitividad y productividad para lograr salarios que realmente beneficien a las familias mexicanas.
El senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva advirtió que cualquier ajuste a la política salarial debe de realizarse de forma responsable, sin pretensiones electorales o discursos populistas, porque lejos de solucionar el problema, podría empeorarlo.
Resaltó que a mediados de la década de los setentas el poder adquisitivo de los trabajadores se deterioró notablemente, por lo que revertir dicha situación es fundamental para el bienestar de millones de mexicanos y las familias que lo componen.
Para ello, es necesario ofrecer un ambiente favorable a la inversión, cuya base sea la construcción de un modelo de desarrollo que priorice la responsabilidad social del empresario y formas innovadoras para que la sociedad participe en la producción y con beneficios palpables para la comunidad, agregó.
El senador Barbosa Huerta señaló que el aumento de la formalidad del trabajo y las actividades económicas tienen que combinar la simplificación burocrática administrativa, para pasar de la informalidad a la formalidad y, con ello, a mayor ingreso tributario, y en segundo lugar, el otorgamiento de recursos en acciones de beneficio directo a la población.
La formalidad del trabajo y las actividades productivas son aspectos fundamentales para que el Estado obtenga recursos y para generar una cultura del pago de impuestos, enfatizó.
El salario, la productividad y la formalidad constituyen tres de los ejes claves del desarrollo económico de nuestro país. México debe de dejar de ser atractivo a los inversionistas sólo por el bajo precio de su mano de obra, por lo que elevar la productividad constituye la mejor carta de presentación del país hacia el exterior, manifestó.
Ante la presencia de los senadores Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política y Jorge Luis Preciado Rodríguez, titular del Instituto Belisario Domínguez, el senador Ernesto Gándara Camou, presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, anunció que el Foro busca analizar, discutir y diseñar una alternativa seria y responsable sobre el incremento del salario mínimo, cuyas premisas sean la satisfacción de las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias.
El titular de la Comisión Especial de Productividad, senador Luis Armando Melgar Bravo, del PVEM, precisó que el concepto de economía en la sociedad del conocimiento, señalado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y la Estrategia General de Mayor Productividad establecida por el
Ejecutivo federal, es punta de lanza en este tema, a través de la nueva tesis de productividad democrática, a fin de establecer que si el país no logra la productividad y la competitividad, no habrá crecimiento económico.
Destacó que los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI) con base en la medición de Productividad Total de Factores (PTF) en 2013, muestran que este índice ha decrecido en promedio 0.39 de 1991 al 2011.
La senadora Alejandra Barrales Magdaleno, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, destacó la apertura sobre los temas de salario, productividad y formalidad, con el fin de normar criterios y aterrizar a la brevedad una reforma que actualice y responda a las necesidades de nuestro país en torno al salario.
La legisladora del PRD sostuvo que si no hay salario justo y digno, difícilmente el país va a poder lograr una productividad e indicó que ésta remuneración ha perdido hasta el 75 por ciento, lo que significa que es insuficiente para sostener las necesidades básicas de una familia.
En tanto, el senador Javier Lozano Alarcón, del PAN, aseguró que la única manera en que los trabajadores de México ganen más, es a través de la competitividad, pues ésta genera inversión, crecimiento económico y creación de empleos.
Aumentar el salario por decreto provocará el aumento de precios de bienes y servicios que ofrecen los empleadores y “se entra a una loca carrera de inflación donde siempre pierden los que menos ganan”, dijo.
Precisó que a pesar de que cada vez menos trabajadores ganan el salario mínimo, se tiene que considerar a los patrones irresponsables que registran a su personal con un salario inferior al que realmente ganan. Calificó como un error tener como unidad de cuenta para indexar todo tipo de obligaciones al salario mínimo, y propuso su eliminación de la legislación y que sea sólo un referente de ingreso remunerador.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, resaltó que el tema va avanzando en diferentes foros: en el Senado, la Cámara de Diputados, con las diferentes fuerzas políticas, los gobernadores y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sindicatos y empresarios e indicó que éste no es un asunto de paternidades sino de México, en donde todos debemos sumar esfuerzos.
Subrayó que el debate se está mostrando en varias líneas como la jurídica en el análisis y contraste con la Constitución, con una discusión y disposición en lo político, económico y ético, pues el progreso y el desarrollo no pueden ser construidos con los que menos ganan.
Resaltó que un común denominador que hoy se puede suscribir, es que se debe desindexar el salario mínimo, regresarle el espíritu original, es decir, devolverle la terea que tiene con respecto a la clase trabajadora y desvincularlo de todas las implicaciones políticas y económicas que se le han atribuido.
El gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, coordinador de Competitividad de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), recordó que en esta instancia se aprobó formar un grupo de trabajo para analizar la política de salarios mínimos en las entidades federativas, derivado de la propuesta del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Enfatizó que si bien el salario mínimo no alcanza para comprar una canasta básica y su poder adquisitivo es de los más bajos de América Latina, implica que se tiene que resolver esta situación, pero se deben tomar en cuenta varias aristas como el hecho de desvincular el salario mínimo de todas las leyes, reglamentos –estatales y federales-, multas o para las negociaciones contractuales.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, consideró que lo esencial es lograr un acuerdo para construir una política nacional responsable de recuperación de los salarios. Vamos por una estrategia integral que sea congruente con la Constitución, pero también con los factores reales que inciden en el mercado laboral, señaló.
Para este propósito, el crecimiento con estabilidad de precios, la inversión, la productividad, la formalidad laboral y económica, son elementos necesarios que deben estar presentes en toda política consecuente a favor del salario. Nuestra intención es que desarrollemos una propuesta que sume la acción legislativa, ejecutiva en sus tres niveles de gobierno y la privada, comentó.
Asistieron el vicepresidente de la Mesa Directiva, Luis Sánchez Jiménez, del PRD, y los senadores Armando Neyra Chávez, Arquímedes Oramas Vargas, Patricio Martínez García, del PRI; César Octavio Pedroza Gaitán, del PAN; Lorena Cuellar Cisneros, Luz María Beristain Navarrete, Benjamín Robles Montoya, Isidro Pedraza Chávez, Alejandro Encinas Rodríguez, Zoé Robledo Aburto, Armando Ríos Piter, del PRD, y Mónica Arriola Gordillo.
El Foro “Salario, Productividad y Formalidad”, continúa a las 17:00 horas, en las instalaciones del Senado de la República y contará con la participación de representantes de organizaciones de trabajadores y diversas dependencias, tanto federales como del Distrito Federal.
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