COMUNICADO-1502
- No podemos permitir que la empresa cargue con este lastre, considera senador Escudero Morales
Las reformas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y a la Ley General de Deuda Pública garantizan que los ingresos petroleros se manejen de manera eficiente y transparente, en beneficio de la nación, afirmó el senador Pablo Escudero Morales.
Al fijar la postura del PVEM sobre el último dictamen de la reforma energética, dijo que de forma responsable se determinó que el gobierno federal asuma una parte proporcional del pasivo laboral de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
Ello, porque se estableció como un requisito que esto será siempre cuando, a más tardar en un año a partir de la entrada en vigor del decreto, que las empresas puedan alcanzar un acuerdo con sus respectivos trabajadores y sindicatos.
Además, no se dejó a un lado la rendición de cuentas y fiscalización, pues para que el gobierno federal pueda asumir parte de las obligaciones del pago de pensiones y jubilaciones, la Auditoría Superior de la Federación deberá realizar una auditoría específica a dichos fondos.
Consideramos que es un acto de responsabilidad asumirlos como pasivos del Estado, pues por décadas Pemex ha sido sometido a un régimen fiscal confiscatorio y ha aportado al gasto nacional cerca 40 centavos por cada peso, en detrimento de su fortaleza financiera.
Por el cambio de su naturaleza jurídica, que tiene que renovarse para enfrentar a la competencia, no podemos permitir que cargue con este lastre, expresó. Se trata, agregó, sólo de un movimiento contable, un pasivo registrado en la empresa productiva, pero asumido por el Estado y que se calcula en 1.7 billones de pesos, cerca del 10 por ciento del PIB; eso, acotó, hace vulnerable a esta empresa.
Aclaro, que el traslado del pasivo laboral de Pemex no modificará el gasto público, porque simplemente es un cambio registral, y que por ningún motivo aumentará la deuda pública porque ya es deuda pública.
La transferencia que se realice y que será objeto de fiscalización, enfatizó, mejorará la calificación crediticia de Pemex y de CFE, con lo cual podrán obtener financiamiento más barato, mejores plazos y la posibilidad de capitalizarse para ejecutar las proyectos más rentables.
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